lunes, 1 de agosto de 2011

Culitos tiernos para un jardinero (XXVII)

Caza de Lisa

Llegaron sin darnos cuenta las 7 de la tarde, por lo que según el plan, tocaba la siguiente pieza de cacería: Lisa.
  • "Señores, son las 7 de la tarde o sea que cumpliendo el programa debemos soltar nuestra siguiente presa para proceder a su caza. ¿Os importa subir la jaula de la negrita?", les pregunté a dos de los chicos.
  • "No ya vamos, respondió Jose Antonio".
En un par de minutos la jaula con Lisa estaba en el jardín, o sea que tras una breve explicación de que más le valía correr y no dejarse capturar por nosotros, le abrí la puerta de la jaula. Lisa estaba demasiado pendiente de Verónica que estaba atada por el cuello a un banco, sentada en el suelo, con evidentes síntomas de haber sido violada. Tardo un par de segundos en reaccionar, pero finalmente se dio cuenta de que tenía la puerta de la jaula abierta o sea que comenzó a correr en dirección al bosque tan rápido como pudo. No hizo falta dispararle con el rifle para hacerla salir de la jaula.
Los 5 minutos pasaron rápidamente y dejé a los cazadores salir en su persecución organizados por parejas igual que en el caso anterior.
  • "Tened en cuenta que la chica es negra o sea que cuanto más de noche se nos haga, más difícil puede ser capturarla, o sea que mejor darse prisa", les advertí.
Los cazadores salieron a paso ligero por parejas en dirección al bosque.
Pasaron 20 minutos hasta que se produjo la primera comunicación por radio:
  • "Soy Jose Antonio. La tenemos delante de nosotros. Se intenta esconder detrás de unos matorrales, pero la hemos visto. Creo que ella no se ha dado cuenta. Acercaos hacia aquí".
  • "Comprendido. Vamos para allá", respondieron todos los demás.
Javi y Jose Antonio se fueron acercando a los matorrales haciendo que buscaban a la chica sin dar a entender que la habían visto, hasta que llegaron a 3 metros de los mismos, momento en el cual apuntaron con sus rifles a la zona donde se encontraba la chica.
  • "Muy bien zorra negra. Sal de ahí con las manos en alto y camina despacito", gritó Javi sin tener respuesta ninguna en unos segundos.
  • "No me hagas contar hasta 5 zorra, porque empezamos a disparar contra los matorrales", gritó Jose Antonio.
En ese momento Lisa se puso en pie y trató de escapar corriendo, pero estaba demasiado cerca de sus cazadores, que en cuanto se dieron cuenta de que se había dado la vuelta para echar a correr, comenzaron a dispararla a la altura del culo y las piernas.
  • "¡¡¡AAaaaaaaaayyyyyyyy!!!", gritó la chica al sentir los primeros impactos en su culo.
Fueron no menos de 10 impactos los que recibió en sus nalgas en un momento, lo cual le hizo perder el equilibrio y caer al suelo, momento en el que Javi se abalanzó sobre ella y le colocó las esposas con las manos en la espalda en un momento.
  • "¿No has oído que no corrieses?, zorra", le dijo. "Ahora va a ser peor", dijo tumbándose a su lado en el suelo y comenzando a magrearle su cuerpo. "Venga, ábrete de piernas ahora mismo", dijo tumbándose sobre la chica que estaba cara al suelo.
  • "No por favor. No me haga nada, por favor".
  • "¡Eso es. Así me gusta más. Bien abierta de piernas", dijo Javi incorporándose de rodillas entre las piernas de Lisa mientras de desabrochaba y bajaba en pantalón militar y el calzoncillo. "Te voy a follar bien follada aquí mismo pequeña negra".
  • "¡¡Por favor, no me haga nada señor. Por favor no!!".
  • "Joder Javi. ¡Ya te la vas a follar!. Coño, pues si que tenías ganas a la negra".
  • "Ya te digo tío. Me pone a tope la muy golfa".
Javi se tumbó nuevamente sobre la chica dejando su polla entre sus piernas y metiendo sus manos por debajo de su cuerpo para sujetar fuertemente sus dos tetas.
  • "¡¡Noooooo!!. ¡Por favor, nooo!", gritaba y suplicaba Lisa.
  • "Ahora verás putita. Ya verás como te gusta tener una buena polla metida dentro".
Javi colocó su polla a la entrada de la vagina de la chica y comenzó a empujar para metérsela. La escasa lubricación de la chica hacía muy difícil la penetración.
  • "¡¡¡AAAAAAahhhhhhhhh!!!. ¡¡No, por favor!!. No me la metas así que me haces mucho daño", rogaba Lisa.
Las súplicas y gritos fueron inútiles por que poco a poco la durísima polla de Javi fue perforando el estrecho conejito de Lisa mientras sus manos pellizcaban con fuerza los pezones de la chica. En esa postura, la penetración no era fácil, por lo que la polla no le llegaba demasiado dentro a la chica, pero sin embargo a Javi le resultaba excitante tener a la chica totalmente sometida debajo de él, violándola mientras sobaba con rudeza sus pechos. Sintiendo las durísimas nalgas de la chica a la altura de sus caderas. Una vez introducida la polla, Javi comenzó a moverse frenéticamente arrancando gritos de dolor de la chica, que hicieron que todos llegasen al punto donde había sido cazada en pocos minutos.
  • "Hostia Javi. ¡Que animal eres tío!. La estás haciendo gritar como a una cerdita", dijo uno de los compañeros.
  • "¡¡Socorro, por favor!!. Basta por favor, no sigas", seguía quejándose la chica.
  • "Ya te digo. No has podido ni esperar a llegar a la casa", dijo Marcos.
  • "Dios tíos que buenorra está la puta negra. Joder que estrecho tiene el potorrito", dijo Javi mientras se movía frenéticamente metiendo y sacando su polla.
Los gemidos de dolor fueron atenuándose, pero no pararon mientras Javi se follaba a Lisa desde atrás.
  • "¡¡¡AAaaaaaahhhh!!!. ¡Qué bien zorra!. ¡Qué polvo más rico!", dijo Javi corriéndose en el interior de la vagina de la chica.
  • "No hay derecho a esto. Yo no os he hecho nada. Esto ha sido una violación total", dijo Lisa una vez Javi sacó la polla de su interior.
  • "Pues espera que esto no ha hecho más que empezar", respondió Jose Antonio colocándose de rodillas entre las piernas de la chica y bajándose los pantalones y los calzoncillos. "Ahora tenemos que probar si este culito negro deja entrar a mi polla blanquita".
  • "¡¡Noo, eso no por favor!!. Que alguien me ayude por favor. ¡¡Por el culo no!!, por favor me duele mucho y no quiero por favor", dijo Lisa tratando inútilmente de revolverse.
Jose Antonio escupió en el ano de la chica y colocó su glande para comenzar a empujar a pesar de los intentos de Lisa de liberarse de él. En postura idéntica a la de su amigo Javi, pero esta vez empujando sobre su ano, Jose Antonio se tumbó sobre el cuerpo de la chica sujetando con fuerza sus tetas que comenzó a masajear con mucha fuerza.
  • "No te muevas zorrita que es mejor. Además ya veo que no eres virgen por el culo o sea que ya sabes lo que es. Además si no te gusta mejor para mí. Mas me va a gustar violarte si no te dejas".
  • "¡No, por favor!. No me hagas esto otra vez, por favor. ¡¡¡¡¡Nnnnooooooooooo!!!!!". Gritó Lisa al notar como el glande de su violador había sobrepasado ya su esfínter.
  • "Buf. Joder que culito más apretadito tienes negrita. ¡Qué gozada de enculada, chicos!. Lo teneis que probar".
  • "¡¡Aaaaaaauuuuuuu!!. ¡Basta, por favor!. ¡¡Sácamela, por favor. Sácamela de ahí!!".
  • "Calla tonta. No grites tanto que ya verás como termina gustándote".
Lisa gritaba sin parar mientras centímetro a centímetro la polla de Jose Antonio se clavaba en sus entrañas hasta que sus caderas presionaron sobre sus nalgas, dado a entender que en esa postura la polla no podría entrar ni un centímetro más.
  • "Pero qué ricura de culete tienes Dios. ¡Joder que buena estás negra!", decía Jose Antonio. "Deja de gritar de una puta vez, que por mucho que grites no te la vas a sacar del culo. La vas a tener ahí metida hasta que me corra, puta".
  • "¡¡Basta, por favor!!. No te muevas ahí dentro por favor. Me estás haciendo mucho daño".
Lisa gritaba sin parar mientras la polla de Jose Antonio se recreaba en el estrecho ano de la adolescente. Para ello la sacaba del todo y abriéndola las duras nalgas con las dos manos se la volvía a meter rápidamente, se movía unos segundos en su interior y volvía a empezar una y otra vez. Mientras tanto Marcos se sacó la polla por la bragueta, se sentó en el suelo frente a la cabeza de la chica y levantándole la cabeza sujetándole por el pelo le la colocó en la boca para que se la chupase.
  • "Venga chúpamela un poco negrita, a ver si la mamas como una buena bambi o hay que enseñarte a hacerlo".
Al principio la chica se resistió, pero finalmente, cuando Jose Antonio comenzó a moverse en su culo a toda velocidad, abrió la boca para gritar, circunstancia que Marcos aprovechó para meterle la polla en la boca.
  • "!!Nnnnnggggooo!!. ¡¡Baagggggtaaaaa!!. Pog favogg oz diggo. No puedogggggg", trataba de hablar la chica con la polla de Marcos ya metida en la boca.
  • "Callate ya joder y empieza a mamar. Aprieta fuerte los labios y mueve la lengua que de lo demás me encargo yo", dijo Marcos cogiéndola la cabeza y empezando a moverla arriba y abajo sobre su polla.
  • "Buf, que fuerte tíos. Vaya pasada que nos estamos dando con esta", dijo Emilio.
  • "Que se joda por puta negra. Además si no estuviese tan buena no la pasaría nada, pero chico, yo te digo la verdad: nunca me he follado a una tía tan buena como esta. Ni siquiera cuando yo tenía 25 años y me iba de discotecas buscando tías".
  • "Ya, la verdad es que yo tampoco".
Jose Antonio siguió sodomizando a Lisa con todas sus fuerzas hasta correrse en su interior gritando como un animal. Momento en el que Marcos también descargó su corrida en la boca de la chica, que seguía gritando por el dolor de la sodomización y no pudo sino tratar la gran mayoría de la leche que le llenaba la boca, si bien parte cayo por la comisura de sus labios, haciendo un muy fuerte contraste entre su negra piel y el blanco semen.
  • "Esperad. Antes de seguir con ella, dejarme que la ponga en una postura para poder follárnosla más hasta el fondo", dijo Emilio quitándose la chaqueta y haciendo un rebujo con ella en el suelo.
Emilio obligó a la chica a sentarse sobre la chaqueta y a recostar su espalda contra el suelo, quedando lógicamente con sus caderas levantadas ya que la chaqueta hacía el efecto de un cojín grande bajo el culo de la chica. En esa postura Emilio se colocó sobre la chica en posición de 69 pero en lugar de comerle la entrepierna lo que hizo fue cogerla las dos piernas y tirando por las rodillas abrirselas a tope sentándose sobre los pechos de la chica. En esa postura, con las piernas totalmente abiertas por la fuerza de Emilio, la vagina y el ano de la chica quedaban totalmente a disposición de los demás, facilitando además la penetración el hecho de que la chaqueta bajo su culo los elevaba un poco del suelo. Su ano se veía dilatado por la penetración anterior de Jose Antonio.
  • "Ahora zorra quiero sentir tu lengua en mi culo ya mismo. Quiero que me chupes el culo como si se tratase del mejor manjar que vayas a probar. Sino ya te puedes preparar a recibir", dijo Emilio colocando su ano a la altura de la boca de la chica.
  • "Por favor no. No me hagas hacer eso, por favor te lo pido. Me da mucho asco y no …".
  • "¡¡¡Plaaas!!!", sonó un tortazo que Jose Antonio dio con fuerza en la cara indefensa de la chica.
  • "Venga negra. No te pongas tonta que va a ser peor. Empieza a chupar el culo de mi amigo ahora mismo. Déjaselo limpito y reluciente puta comemierda".
La chica no tuvo más remedio que empezar a lamer el ano de Emilio muy suavemente, haciendo que el chico gimiese de placer por humillar de tal forma a una chiquilla tan bonita.
  • "Ahora es mi turno de follármela", dijo Javi colocándose frente a la abierta entrepierna de la chica.
Sujetándose la base de la polla con la mano apretando con fuerza, para hacerla incluso más gorda, se fue acercando a su ano.
  • "¡¡No, otra vez no por favor!!". Gritó la chica en un momento que retiró la lengua del ano de Emilio.
  • "Maldita zorra. No quiero que separes la lengua de mi culo ni un momento sino cobras. Además quiero que lo lamas todo lo fuerte que quieras y además me apetece sentir tu lengua entrando por mi ojete todo lo profundo que puedas, o sea que ya sabes".
  • "Ya has oido zorra o empiezas a recibir ahora mismo", dijo Jose Antonio.
  • "¡¡Mmmmmmhhh!!, gimió la chica al notar cómo la gorda polla de Javi se iba abriendo paso en su indefenso culo.
  • "Joder como le entra chico. Así da gusto", dijo Javi metiendo su polla completamente hasta el fondo del ano de la chica. "En esta postura se la meto hasta el estómago a la muy zorra".
La polla de Javi entraba y salía una y otra vez del culo de la pobre Lisa, que gemía como podía con su boca pegada al ano de Emilio. Lágrimas de dolor y humillación bajaban por las mejillas de la pobre chica mientras Javi se recreaba en la sodomización metiendo y sacando la polla completamente de su ano, comprobando que cada vez estaba más dilatado. Cada vez le metía la polla más rápido y más profunda por el culo hasta que sujetándole con fuerza por las caderas, comenzó a moverse y gemir frenéticamente corriéndose en el ano de la chica. Mientras eso ocurría, Emilio obligaba a la chica a meter la lengua por su culo una y otra vez a pesar de sus ruegos.
Uno a uno fueron todos pasando por el culo o el coño de la chica a su elección, hasta que al terminar, el estado de dilatación de ambos era tal que podía meterse 3 dedos con facilidad por cualquiera de ellos indistintamente.
Cuando hubieron terminado con la chica, unieron las esposas con una cadena para poder llevarla sujeta y la hicieron caminar de vuelta a la casa hasta meterla en su jaula, que estaba al lado de la de Verónica. Avanzada ya la madrugada las metieron a las dos en sus jaulas en el interior de la casa y se fueron a dormir todos menos Marcos y Jose Antonio que todavía tenían ganas de sexo con las chicas. En el sorteo que hicieron, Marcos se quedó con Lisa y Jose Antonio con Verónica. Ambas fueron esposadas y sacadas de la jaula para llevarlas a sus respectivas habitaciones, donde realizaron en ellas sus fantasías no realizadas. Para desgracia y dolor de las chicas, sus preciosos y perfectos culos adolescentes fueron el centro de las iras de sus secuestradores, recibiendo en ellos una y otra vez las pollas de sus secuestradores. Marcos sodomizó a la negrita Lisa un total de 8 veces en la noche en todas las posturas posibles: a cuatro patas, cabalgando en la cama en uno y otro sentido, como un misionero con un cojín bajo en trasero, de rodillas frente a la cama, de pié contra la pared, de lado en la cama y por último tumbada sobre la mesa camilla del dormitorio. En todas las ocasiones obligaba a su negrita a chuparle la polla antes de empezar y antes de terminar, para eyacular en el interior de su boca y obligarle a tragar toda su corrida. En todas esas posturas Marcos probó también el coñito de su secuestrada, aunque se dedicó casi al completo a su ojete trasero.
Verónica no corrió mejor suerte durante la noche, ya que, si bien Jose Antonio solo la sodomizó otras 2 veces a cuatro patas en el suelo, luego fue atada en el interior de la bañera y sometida a un bestial enema. Desenroscando la cebolla de la ducha, Jose Antonio metió el tubo por el culo de la chica, que permanecía tumbada en la bañera y abrió el grifo de agua fría. Al principio Verónica chillaba y rogaba que apagase el grifo, por la sensación de sentir el agua fria corriendo por su interior. Sin embargo el tema fue empeorando, ya que Jose Antonio no solo no cerró el grifo, sino que lo abrió a tope. El tubo metido en el culo de la chica hacía que solo pudiese salir un poquito de agua por ahí, o sea que los litros de agua se fueron acumulando en su interior, haciendo que su barriga se hinchase poco a poco como la de una embarazada. Verónica rogaba que cerrase el grifo, asustada por el tamaño que iba tomando su barriga, pero Jose Antonio la siguió torturando hasta haber introducido en su interior no menos de 10 litros de agua, momento en el que la presión interior pudo con la del tubo de su culo, haciendo que este saliese disparado. En ese momento Jose Antonio cerró el grifo y del culo de la chica salía agua sucia a una presión tal que salpicaba fuera de la bañera. Poco a poco la presión fue decayendo hasta que solo un chorrito salía del ano de la chica que lloraba por la humillación a que estaba siendo sometida. Cuando cesó de salir agua, Jose Antonio repitió la operación hasta 3 veces más de forma idéntica. En la segunda ocasión, mientras de su interior seguía saliendo agua sucia, Jose Antonio orinó sobre el cuerpo indefenso de la chica, centrándose en su cara y su pecho. Al principio la chica no sabía lo que era, pero cuando volvió la vista y vio a su violador orinando encima de ella comenzó intentó gritar ante lo que el chico dirigió el chorro a la boca abierta de la chiquilla. Lisa no tuvo más remedio que aguantar esa nueva humillación en silencio. En la última ocasión el agua salía del intestino de la chica completamente limpia y una vez terminado la obligó a ponerse en pie para limpiarla perfectamente de la mierda en que había estado rebozada dentro de la bañera. La duchó y frotó con la mano concentrándose en sus tetas y su entrepierna. Después del enema y la ducha, Jose Antonio obligó a la chica a arrodillarse delante de él y chupársela hasta obligarle a tragar toda su corrida. Terminada la mamada la obligó a tumbarse en la cama y le comió el coñito una y otra vez hasta conseguir que se corriese tantas veces que perdiese la cuenta. A pesar de ser una relación no deseada, la estimulación del clítoris con la lengua llevó a Lisa una y otra vez al orgasmo haciendo que la hipersensibilidad de su sexo no le permitiese dejar de gemir cuando él seguía chupando y manoseando su coño y su ano. Con dos dedos clavados en su culo y otros dos en su coñito Lisa seguía corriéndose rogando a su violador que la dejase descansar un momento. Eran ya las 8 de la mañana cuando Jose Antonio volvió a obligar a la chica a ponerse a cuatro patas en el suelo para sodomizarla por última vez.
  • "Espero que te lo hayas pasado bien zorra. Además te vas con el culo limpio de verdad".
  • "En mi vida había tenido tantos orgasmos. No puedo ni ponerme en pie", respondió la chiquilla.
Llegó la hora de desayunar y todos bajaron. José Antonio y Marcos dejaron a las dos chicas en las jaulas y se sentaron a desayunar después de una larga noche sin dormir.
  • "Tíos vaya nochecita que nos habéis dado", dijo Javi.
  • "Las habréis dado bien, porque macho no han callado de gemir y chillar las muy putas".
  • "Joder, os habréis cansado de follaros a las dos nenas", bromearon sus compañeros.
  • "Yo desde luego no me quejo", dijo Marcos. "Aunque la verdad es que ahora estoy un poco cansado".
  • "Yo también me lo he pasado de cojones con la negrita esa. Es una auténtica zorra".
  • "Bueno chicos. Me alegro que lo hayáis pasado bien", les dije. "Espero que tengáis fuerzas ahora para cazar a nuestra guinda del fin de semana".
  • "Descuida, que llevará su ración de polvo y leche esa zorra tan jovencita que nos has preparado".
"Bueno, las normas ya las conocéis. Subid a la chica, esperad 10 minutos y a la caza", les dije.
Los chicos hicieron exactamente lo acordado. Subieron la jaula con Ana en su interior, abrieron la puerta y esperaron 10 minutos. No tuvieron que animar a la chica a que corriese, puesto que cuando Ana vio es estado de sus dos compañeras en las jaulas de al lado, salió corriendo más rápido de lo que nunca lo había hecho.
Los 10 minutos pasaron y a eso de las 10 de la mañana salieron los 4 grupos de 2 cazadores a por la tercera pieza.
El tiempo fue pasando y no conseguían dar con la chica. Las 11, las 12, la 1 … Los 8 se estaban cabreando de verdad por no poder encontrar a la chica y la amenazaban a gritos diciéndole lo que le iban a hacer cuando la capturasen. Los clientes habían pagado demasiado dinero para no poder follarse a la tercera bambi, o sea que opté por hacer una pequeña trampa entregando a 2 de ellos unas cámaras térmicas. Con ellas era fácil identificar a una persona, ya que su perfil térmico es mucho más caliente que el de la vegetación del bosque. En 10 minutos escasos Oscar localizó a la chica subida a un árbol a unos 3 metros de altura del suelo a no más de 20 metros de la casa, por lo que avisó a todos sus amigos que se colocaron debajo del árbol. Habíamos pasado varios de nosotros a no más de 5 metros de aquel punto sin verla por no haber mirado hacia arriba. Ana se había dado cuenta que la habían encontrado, pero no tenía otra salida posible más que esperar en lo alto del árbol a que no pudiesen subir a cogerla.
  • "Baja, zorra. No nos hagas hacer que bajes", dijo Emilio apuntándola con su rifle.
  • "Dejadme en paz hijos de puta. No os atreváis a ponerme la mano encima, cerdos de mierda", respondió la chica.
  • "Vaya, pues si que está cabreada la nena".
  • "Ya verás como baja pronto", dijo Emilio apuntando con su rifle y disparando una sola vez contra la chica.
  • "Ya sé lo que son esos rifles cerdos. Sé que con eso no me vais a matar o sea que no pienso bajar", dijo Ana moviéndose un poco para esquivar el disparo del cazador.
  • "Está bien, como quieras. A por ella chicos. Si cae tratad de cogerla para que no se nos desgracie la zorrita y no nos la podamos follar".
Los ocho comenzaron a disparar sus rifles a bocajarro al cuerpo de la chica, que se retorcía de dolor acurrucada y ocultando cu cara y pechos contra el arbol.
  • "¡¡Aaaayyy!!, ¡Basta. Por favor. Basta!", gritaba Ana.
Los impactos se fueron sucediendo en las piernas, brazos, espalda y culo de la chica que finalmente en un movimiento instintivo perdió el equilibrio y para evitar caer al suelo se agarró con las dos manos de una rama, quedando colgada de ella, con los pies a unos 2 metros del suelo. Jose Antonio y Oscar saltaron inmediatamente sujetándola por los pies para tirarla al suelo, lo cual consiguieron en breves segundos.
  • "Venga cogedla y vamos a llevarla al jardín de la casa. Allí nos la podremos follar a gusto", dijo Emilio mientras Oscar esposaba a la chica las manos a la espalda y la encadenaba los tobillos con una cadena pequeña para que no pudiese correr.
  • "Eso, venga vamos a follárnosla delante de las otras 2".
Los chicos obligaron a la chica a levantarse del suelo y caminar hasta llegar frente a las jaulas en las que estaban encerradas sus dos compañeras de cacería. Una vez allí la obligaron a tumbarse boca abajo en un banco y la esposaron de muñecas y tobillos por debajo del banco.
  • "Chicos, con esta empiezo yo que sino me va a reventar la polla", dijo Oscar sentándose entre las piernas de la chica. En esa postura se sacó el pene y lo dirigió a la entrepierna de la indefensa chica que solo podía rogar que no la violasen. Poco a poco, debido a la escasa lubricación de la chica, su polla fue desapareciendo en su vagina en esa difícil postura, que obligó a Oscar a recostarse sobre su espalda. Así aprovechó a meter las dos manos bajo el torso de la chica cogiendo con fuerza sus pechos y pellizcando sus pezones hasta hacerla gritar de dolor. Los pechos de Ana eran realmente perfectos y con unos pezones duros y puntiagudos. Así estuvo Oscar 5 minutos follándose la vagina de la chica, hasta que este decidió sacársela de tan precioso agujero.
  • "Veamos si este agujerito me deja meter mi pollita dentro", dijo tocando su ano con su dedo índice de la mano derecha.
  • "¡¡No, por favor!!. Por ahí no me la metas. No lo soporto, por favor. ¡¡No!!. ¡¡Aaaaaaahhhhh!!", gritó al notar como el capullo de Oscar ya había violado su estrechísimo ano.
La pequeña Ana gritó sin parar hasta que la polla de su violador taladró completamente su apretado esfínter, introduciéndose por completo en su interior. La postura era forzada para Oscar, pero se recreaba metiendo y sacando la polla en el apretando culo de una chica de 18 años sin importarle lo más mínimo los gritos y súplicas de la chica, que fueron acallados por que Javi se sentó delante de ella y la obligó a mamar su polla con dos bofetones en la cara. Ana chupaba la polla de Javi como podía por lo incómoda de la postura mientras Oscar la seguía sodomizando hasta correrse en su interior. Transcurridos 15 minutos desde el comienzo de la violación, Oscar se corrió en el interior de la chica, siendo sustituido inmediatamente por otro de los compañeros que para desgracia de la adolescente, decidió también ocupar su culo con su durísima polla.
Sin delicadeza ninguna Ana fue violada bucal, vaginal y analmente por todos y cada uno de los cazadores, que se corrieron cómo y donde quisieron, concentrándose nuevamente como en los casos anteriores en el ano de la chica, que al terminar estaba super dilatado y encharcado de semen.
Terminada la violación de Ana, mientras la mayoría se puso a comer, Marcos y Javi decidieron no comer ese día para concentrarse en la violación de las chicas. Las maniataron y las hicieron salir a las 3 de sus jaulas, las obligaron a realizar prácticas homosexuales entre ellas, colocándolas en posición de 69 mientras uno a cada lado de las chicas alternaba su polla entre la vagina y ano de una con la boca de la otra. Así estuvieron las más jovencitas Ana y Lisa durante las siguientes 2 horas recibiendo las pollas nuevamente de todos los cazadores. Mientras tanto Verónica fue colgada de un arbol por las muñecas y acribillada a bolazos con un rifle de pelotas, a pesar de que chillaba y rogaba que la dejasen. Sus pechos y sus nalgas fueron objeto de un tratamiento tan brutal que quedaron llenos de moratones. Verónica no fue violada nuevamente pero sin embargo fue víctima de un brutal correctivo con las dolorosas pelotas de agua.
Así terminó el día por lo que los coches se llevaron a los cazadores que quedaron encantados con la experiencia y minutos después hice que se vistiesen las chicas y las dejé en sus casas tras obligales a coger 1000 euros a cada una de ellas por el trabajo del fin de semana. Ninguna de las 3 dijo una sola palabra en el viaje, ni tan siquiera cuando las recordé que bajo ningún concepto podían revelar nada de lo ocurrido ese fin de semana, puesto que tenía videos y cintas que probaban su complicidad. La última en dejarla en su casa fue Verónica a la que dije que ya no tenía que llevar las bolas chinas metidas hasta nueva orden. La chica ni siquiera respondió. Parecía en estado de shock después de lo ocurrido el fin de semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario