lunes, 1 de agosto de 2011

Culitos tiernos para un jardinero (XXV)

  • "Bueno chicos, sentaos un momento todos aquí frente a los culetes de nuestras amigas. Todos menos Javier que tiene, digamos las manos en la masa. Hemos jugado ya con 6 de las chicas: Amaya, Ana, Lisa, Eva, Arancha y Nuria. Por otro lado ya os dije que a Gemma me la reservo yo o sea que nos quedan 5 chicas para seguir jugando. A ver, las 5 que faltáis, decid vuestros nombres".
  • "Lucia", dijo una chica pelirroja, con pelo rizado, de piel muy blanca y delgada. Su culo era bonito, marcando sus esos dos preciosos hoyuelos justo bajo sus caderas y su entrepierna también pelirroja parecía realmente sexy.
  • "Yolanda", dijo la chica del culo más gordito con cara de golfilla de la que ya habíamos hablado antes. Sus pechos eran grandes y de momento debido a su corta edad no estaban demasiado caídos. Su pelo era moreno y lo llevaba cortado en media melena.
  • "Marta", dijo la chica más bajita de todas. Marta era pequeñita y su cuerpo aniñado era realmente morboso. Sus caderas eran bonitas y parecía prácticamente no tener pecho. Su pelo era también moreno, pero muy largo y rizado.
  • "Silvia", dijo una de las chicas que hasta el momento había pasado más desapercibida. No era demasiado alta, pero su cuerpo no tenía nada que envidiar al de Ana, por ejemplo. Cara aniñada, nariz respingona, pelo rubio cortado a lo chico y culo redondeado y de aspecto realmente apetecible. El pelo de su entrepierna parecía ser moreno a pesar de que ella parecía rubia natural.
  • "Susana", dijo la última chica, cuyo parecido a Silvia era notable. Solamente era un poco más alta y su pelo, también rubio era algo más largo que el de su compañera. Al igual que Silvia, Susana tenía el pelo de su entrepierna moreno.
  • "Vaya, Susana y Silvia. Hasta el momento no me había fijado que os parecéis un montón. ¿Sois hermanas, primas o algo así?".
  • "Somos mellizas, Señor", dijo Silvia.
  • "Vaya, o sea que sois hermanitas. ¡Qué bien!. ¿Cuántos años tenéis?".
  • "18 señor", dijo nuevamente Silvia.
  • "Por cierto chicos, no se si os habéis fijado, pero nos queda aquí la cuadrilla de las vírgenes, excepto este culito gordito y precioso de nuestra amiga Yolanda, que antes nos confesaba que se la han tirado y a mamado todas las pollas que ha podido. El resto de las chicas, o bien son vírgenes o bien no quieren confesar que se han cepillado a alguien. Por cierto, antes de seguir y ya que vosotros conocéis a las chicas, la verdad es que me extraña que haya tanta nena virgen en el grupo con lo buenas que están todas. ¿Sabéis vosotros que alguna de las que han dicho que son vírgenes nos haya mentido?. Igual vosotros o algún amigo os ha confesado que se ha cepillado a alguna de estas putitas".
  • "Yo no me creo que Luchi sea virgen ni por todo el forro de las pelotas", dijo uno de los chicos.
  • "Vaya, supongo que Luchi será nuestra amiga Lucía", dije acercándome a la chica y dando una palmada en su culo.
  • "Tengo un amigo con el que nos contamos todo sobre las tías que ligamos y me dijo que en la fiesta del colegio de carnavales de este año se la tiró y además ella se la había chupado y que ...".
  • "Eso es mentira. Yo no...".
  • "Tú calla zorrita, que no te he preguntado nada", le dije dándole un azote bien fuerte en el culo que le hizo dar un respingo de dolor. "Sigue chaval, cuenta lo que sepas".
  • "Desde luego mi amigo no es nada fantasma y siempre nos decimos la verdad. Me dijo que en la fiesta del colegio por carnavales de este año hubo mogollón de alcohol, aunque lo tienen prohibido los curas siempre nos las arreglamos para meterlo a escondidas. Me dijo que Luchi bebió un poco más de la cuenta y que él la acompañó al baño a lavarse un poco la cara para despejarse antes de marchar a casa. Según iban hacia el baño de los chicos para que ella se lavase la cara y como estaba un poco pasada, mi amigo Manu la iba metiendo mano todo el camino por debajo de la minifalda y ella no decía nada. Luchi iba disfrazada de majorette, de eso me acuerdo yo también y llevaba una minifalda súper corta., porque yo les vi alejarse con la mano de Manu levantando la falda y sobándole el culo a Luchi, que llevaba unas bragas blancas con dibujitos azules que mi amigo le había metido por la raja del culo. Vamos que no era un tanga, pero llevaba las bragas metidas como si lo fuera. Eso lo vimos medio colegio, porque cruzaron todo el patio y todos vimos el culo a Luchi".
  • "Eso desde luego es verdad", dijo otro de los chicos. "Yo me acuerdo de la escena perfectamente, con Manu acompañando a Luchi hacia los vestuarios y su mano derecha levantando la falda y sobando el culo de Luchi. Yo de hecho pensé que llevaba tanga".
  • "Que va, no era tanga, te aseguro que era una braga metida por su raja".
  • "Bueno, chico sigue contando lo que te dijo el tal Manu".
  • "Pues por lo visto fueron a las duchas de chicos y como Luchi no decía nada, Manu se metió con ella y se cerró en una de las duchas individuales, donde la desnudó entera con la excusa de que tenía que refrescarse un poco antes de ir a casa. Manu también se desnudó y al principio Luchi no quiso chupársela o sea que debajo de la ducha la puso contra la pared y se la folló bien follada. Como no tenía condón ni nada, cuando se iba a correr se la sacó y se la puso en la boca. Luchi se la chupó un poco pero empezaron a darle como arcadas por la borrachera que llevaba. Total, que Manu, como no llevaba condón no se quiso correr en su coño y no se le ocurrió otra cosa que metérsela por detrás como habíamos visto en una película en mi casa. Me dijo que se la metió y la tía gemía como una guarra mientras le daba por culo, como si estuviese acostumbrada. Manu no lo había hecho nunca por detrás pero me dijo que se corrió dentro y que la tía no se quejó ni un momento. Mi colega me dijo que tenía el culo como de goma y que no se quejó nada, y eso le extrañó porque en las películas las tías siempre dicen que es estrecho y ponen gestos de dolor".
  • "Vaya, vaya. O sea que nuestra amiga Luchi nos ha mentido. Resulta que es una zorrona de cuidado y nos dice que es virgen. ¿No se así Luchi?".
  • "Por favor. No me hagáis nada. Yo, yo, yo no quería hacer nada ese día. Fue él, que se metió conmigo en la ducha y se aprovechó de que estaba borracha".
  • "Ya. Claro, claro. Por eso chillaste y te resististe, ¿no es así?", le decía de forma irónica mientras mi mano derecha acariciaba su culo pasando de una nalga a otra. "Y, ¿qué es eso de que te gusto que te encularan?".
  • "No es verdad. Lo que pasa es que estaba borracha. Yo no se ni lo que pasó".
  • "Ya claro entonces habrá que probar este culete tuyo de goma a ver si es tan follable como dice el amigo Manu. De todas formas eso de mentir está muy feo y te voy a tener que castigar".
  • "Por favor, no. No me haga nada. Solo fue esa vez. Quitando esa vez soy virgen. Lo que pasa es que ni lo conté porque no me acordaba. Estaba borracha y ese cerdo se aprovechó de mí".
  • "Claro, claro. Bueno, veamos. Chicos quiero propuestas de castigo para vuestra compañera. Ha sido mentirosa y merece un castigo. Eso por un lado. Por otro lado uno por uno iremos probando el culo de goma de Luchi y después nos la va a chupar uno por uno y se va a comer nuestras corridas, ya que parece que en su día le dio un poco de asco mamársela a vuestro amigo Manu, ahora va a chupar todas nuestras pollitas mezcladas con el sabor de su culo de zorra".
  • "No, por favor. Eso no. No me hagáis eso, chicos. No lo soporto. Vomitaré si me obligáis a hacer eso".
  • "¡Calla zorra!. Más vale que no vomites, porque repetirás la secuencia de mamadas hasta que la termines tragando hasta la última gota de nuestra leche. Pero además chicos, quiero oír vuestras propuestas de castigo por haber sido mentirosa".
  • "Yo si queréis y me la atáis bien, le meto el puño por el culo", dijo Javi que todavía seguía con el puño clavado en el ano de la monitora.
  • "Yo la colgaría del techo y le daría unos buenos latigazos. Esta tía es una petarda y me apetece oírla gritar", dijo otro de los chicos.
  • "¿Qué os parece dejarle un recuerdo en su cuerpo de pija asquerosa?. Por ejemplo un piercing en el clítoris. Así la oímos gritar y siempre que se vea el coño se acordará de nosotros",dijo otro chaval.
"Soltarla en la habitación como hicimos con Arancha y violarla a lo bestia todos a la vez", dijo otro.
  • "Bueno chicos un momento. Creo que he oído una buena sugerencia de castigo. Me ha gustado lo del piercing en el conejito, pero en vez de uno vamos a ponerle 3 en su conejito para que chille un poquito más y se acuerde de nosotros".
  • "¡Hostia!, ¿Tres seguidos?. Joder, eso no lo aguanta nadie", dijo el chico que propuso lo del piercing.
  • "Ya veréis como sí aguanta. He traído en la maleta unos cuantos de varias formas pensando en torturar un poquito a alguna nena y me parece que Luchi es nuestra chica. Además si no se porta bien igual le ponemos alguno más en los pezones por ejemplo o en la lengua. Pero antes del castigo vayamos al placer, que llevo ya un calenton de la pera. Me la voy a cepillar yo para estrenarla y luego vosotros uno por uno os la follais por el culo y os la chupará hasta que os corráis en su boca. ¡Suéltala!", dije a Elena. "Esta es inofensiva y seguro que obedece por la cuenta que le trae".
Elena obedeció y soltó las ataduras de la chica que se incorporó dejando ver su precioso cuerpo lleno de pecas. Su pubis estaba bien arreglado y era pelirrojo claro como su pelo, de forma que parecía casi depilada. Sus pechos eran pequeños pero muy redondeados con los pezones muy pronunciados y puntiagudos.
  • "Venga zorrita. De rodillas frente a mí y comienza a chupar. Demuestra como se hace una buena mamada, sino el castigo que te voy a dar va a ser de no olvidar nunca".
La chica obedeció y en cuclillas frente a mí, sacó mi polla de la bragueta y comenzó a chuparla a conciencia. La lamía arriba y abajo, se la metía en la boca moviéndose dentro y fuera como una experta. Sus labios apretaban con fuerza en especial al pasar por mi glande y succionaba como si estuviese mamando de verdad.
  • "Eso es zorra. Demuestra a todos cómo se mama una polla".
La dejé hacerme una preciosa y placentera mamada durante no menos de 15 minutos en los que la excitación de los chicos iba en aumento, en especial la del monitor, que tenía la polla morada de la excitación por lo que veía.
  • "Ahora incorpórate y ponte contra la pared como te folló el tal Manu".
La chica obedeció y se puso mirando a la pared, abriendo un poco las piernas y levantando un poquito el culo, dejando su deliciosa rajita y su ano a mi total disposición. Elegí empezar por su rajita y mi sorpresa fue mayúscula al ver que estaba totalmente empapada y mi polla entró con total facilidad.
  • "Joder chica. Tú eres más puta de lo que yo creía. Estás mojada entera. ¡Toma guarra hasta el fondo!", le dije comenzando a meterle la polla con todas mis fuerzas hasta el fondo de su coño.
Después de unos minutos follándole el coño, cambié de agujero y aunque al principio fui con cuidado de no romperle el culo, me di cuenta que era el culo más fácil de penetrar que había visto nunca. Mi polla se clavó hasta el fondo sin dificultad ninguna y arrancando simplemente un gemido de placer de la chica. Me di cuenta que simplemente abriendo sus nalgas con las dos manos, su esfínter se abría lo suficiente como para permitir el paso de una polla.
  • "¡Hostia!. Pues es verdad que está abierto de cojones este culo. A esta guarra la han pasado por aquí ni se sabe cuantas pollas. Esto no es normal chicos, no me puedo creer que el amigo vuestro ese fuese el que la desvirgó el culo. Ya lo probareis". La sensación era de gran suavidad y placer indescriptible, que me llevó a correrme dentro de su culo en pocos minutos. Desde luego la chica no había pasado un mal rato, sino todo lo contrario, parecía que su excitación la iba a llevar al orgasmo. "Venga chicos uno por uno, empezando por vuestro monitor, que le vamos a dar un poco de vidilla, levantaos, venid hasta aquí, dar por el culo a vuestra amiga Lucia y luego le ponéis la polla en la boca para que se coma hasta la última gota de vuestra leche".
Todos obedecieron y uno por uno se levantaron, encularon a la chica con rabia, metiéndole las pollas hasta el fondo para luego obligarla a agacharse delante de ellos y comerse su corrida. La primera parte parecía que le gustaba a la chica y de hecho se corrió 2 veces recibiendo pollas por el culo, pero la segunda, la de tragar sus corridas no le gustaba en absoluto y siempre terminaba entre arcadas tragando la leche de los chicos. Sin embargo, uno por uno, se comió hasta la última gota de las corridas. Cuando terminó con el último chico habían pasado solo 45 minutos ya que todos los chicos llegaban a Lucía a punto del orgasmo por la excitación de lo que estaban viendo. Durante todo ese tiempo, la pobre monitora había seguido aguantando el puño de Javi metido en su culo. El chico de vez en cuando giraba la mano para que la dilatación del esfínter se mantuviese al máximo. Como no quería sacar su puño, la misma postura le hacía imposible follarse a su monitora o hacer que se la chupase o sea que había optado por hacerse una paja a la salud del espectáculo que estaba viendo.
  • "Javi, un momento. No sigas. Aquí nadie se hace pajas", le dije al chico. "Tú, zorra, chúpasela también a Javi, que le ha puesto cachondo cómo te hemos dado por culo y nos la has comido a todos", le dije a Lucia.
La chica obedeció y se puso a cuatro patas delante de Javi que estaba sentado en el suelo para comenzar a mamarle la polla. No hizo falta demasiado tiempo para conseguir que el chico terminase en la boca de Lucía, que al igual que con los anteriores, tragó todo su esperma.
  • "Muy bien. Así me gusta. A ver, vosotros dos con las cuerdas de esa bolsa, quiero que ateis a nuestra Luchi en la butaca de al lado de la monitora en la misma postura en que está atada ella", ordené a los 3 chicos más grandes y fuertes del grupo, mientras yo cogía una caja de la bolsa que contenía todo lo necesario para los piercings y también Betadine y algodón para desinfectar las heridas.
  • "No por favor. He hecho todo lo que me has pedido sin rechistar. Supongo que lo de los piercings era de broma.¡No me hagáis eso por favor!. ¡Tíos, por favor!, ¿Era broma, no?. ¡Por favor tíos!", rogaba la chica a los tres chavales que en poco más de 2 minutos la habían inmovilizado completamente en la butaca, con las piernas totalmente abiertas, el culo medio fuera del asiento y los brazos atados por detrás del respaldo.
  • "Bueno, por habernos mentido antes te vamos a poner 3 piercing en el conejito. Pero eso no es todo. Quiero que nos cuentes su experiencia sexual, porque no me creo que con lo abierto que tienes el culo, el único que te lo haya petado haya sido tu amiguete Manu. Piensa bien lo que vas a decir, porque yo voy a ir poniéndote los 3 piercing y cuando acabes quiero que empieces a hablar".
  • "Por favor no. Yo... no. Por favor no me pongáis eso ahí. Me voy a morir del dolor".
El primero en ponerle fue un pequeño arito en uno de sus labios vaginales. La chica chilló como una loca al recibir el pinchazo en tan sensible sitio, pero no pudo evitar que en breves momentos, su labio vaginal izquierdo quedase anillado con un pequeño aro de plata. Una vez colocado, froté bien la zona con un algodón empapado en betadine.
  • "No chilles tanto pequeña y piensa en lo que nos vas a contar luego", le dije.
  • "Joder que fuerte, tíos. Pobre Luchi, como grita. Eso tiene que doler una pasada", dijo uno de los chicos.
A continuación vino el otro labio vaginal, en el que coloqué un aro idéntico al anterior. Esta vez el grito no fue tan grande, porque se mordió el labio para no gritar tanto.
  • "Basta por favor. Os diré todo lo que querais, pero no sigas. Por favor te lo pido. No me pongas el tercero. No lo podré soportar. Por favor. ¡No!, ¡¡¡noooooooo!!!. ¡¡¡¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhh!!!!!!", gritó la chica al recibir el tercer pinchazo, esta vez en su parte más sensible: el clítoris.
Los gritos continuaron mientras el agujerito era atravesado por un pendiente que era una barrita con dos bolitas atornilladas a cada lado. Al igual que con los anteriores, una vez colocado, limpié la zona con algodón y betadine para desinfectar y quitar la gotita de sangre que le había producido el pinchazo. El aspecto de su coño era ahora diferente, tan decorado por los tres piercings. Los chicos miraban asombrados y nuevamente excitados la entrepierna de la chica.
  • "Bueno, ahora cuéntanos lo de tu culo, porque sino el siguiente va a ir a tu pezoncito izquierdo", le dije amenazando con la aguja cerca de su pezón.
  • "Está bien. Está bien. Os diré lo que queráis, pero por favor no me pongas eso en el pecho. Por favor no me tortures más. ¿Qué quieres saber?".
  • "Cuéntame por qué tienes tu culo tan acostumbrado a recibir pollas. He follado bastantes culos y ninguno ha sido tan fácil de petar como el tuyo".
  • "La culpa es de mi hermano. Me ha violado analmente desde que tengo 9 años. ¡Por eso lo tengo así, joder!", dijo la chica sollozando.
  • "Vaya, cuenta un poco más hija, que no nos enteramos".
  • "Mi hermano tiene 7 años más que yo y desde antes de que yo cumpliese 13 años me ha violado por detrás cientos de veces. Todo empezó como un juego. Me engañaba diciendo que cerrase los ojos y que estaba enferma y me ponía un supositorio. Yo al principio no dije nada porque no sabía ni lo que pasaba y no comprendí todo hasta que no tuve 16 años que vi con una amiga una peli porno. Entonces entendí lo que me había estado haciendo mi hermano, pero no tenía forma de pararlo. Yo le decía que se lo iba a decir a nuestros padres pero él no me hacía caso y me seguía haciendo lo mismo y a mí me daba vergüenza decirle a nadie lo que me estaba haciendo. Casi todas las noches se metía en mi dormitorio, me quitaba el pijama y me la metía por detrás. Las primeras veces fue horrible el dolor y sangré algo, pero luego dejé de sangrar y ya no me dolía nada, como si algo se hubiese roto ahí dentro".
  • "Vaya, vaya, o sea que ¿tu hermanito te folla el culo casi todas las noches?. Increíble. Vaya con tu hermanito. Por lo menos tiene buen gusto. ¿Hoy día sigue pasando?".
  • "Sí. Hoy día muchas noches todavía me lo hace a pesar de que tiene novia y creo que se acuesta con ella también".
  • "¿Tú te corres cuando te encula?".
  • "Hasta hace un par de años nunca me había pasado pero últimamente sí. Yo no quiero, porque sé que es mi hermano el que me lo está haciendo, pero no lo puedo evitar".
  • "Joder con el hermanito. O sea que te rompe el culo cuando tienes 9 años y ahora lleva otros 8 años dándote por culo casi a diario. Increíble de verdad. Y, ¿se conforma con tu culete? ¿O también te la mete por delante o por la boca?".
  • "Por delante me la metió por primera vez hace 1 año, porque antes no tenía condones. Me desvirgó él. También me hizo daño, pero ahora mejor. Por la boca últimamente casi todas las noches me pide que se la chupe para ponérsela bien dura y luego me la mete por detrás y se corre dentro de mí. Bueno algunas veces se pone goma y me la mete por delante pero es mucho más raro. Dice que le gusta mucho más mi culo".
  • "Vaya. Una historia increíble de verdad. ¿Y nadie más te ha follado?".
  • "No. Solo mi hermano y el otro día Manu. Nadie más hasta hoy".
  • "Vale. Me ha gustado tu historia. La verdad es que tu hermano tiene buen gusto porque tienes un culo realmente divino aunque ahora con los piercings igual le va más tu coñito. Chicos, ha cumplido su parte del trato, soltadla de la butaca y volved a atarla en la mesa", les dije.
  • "Bueno chicos, no ha estado mal, ¿no?. Pero que nada mal, vaya. La buena de Luchi tiene un secreto inconfesable que nos ha dicho y además nos ha dejado usar el agujerito ese que tenía reservado casi en exclusiva para su hermanito. Ha estado muy bien". Los chicos asintieron emocionados y se fueron sentando tranquilamente en el sofá para escuchar lo que les fuese a decir ahora. "Javi, ¿cómo lo llevas?. ¿Ya le has roto el culo a tu amiga o se lo has dilatado para que le quepa la polla de un elefante africano?".
  • "Aquí estoy todavía con la mano en la masa. No os habéis fijado, pero en lo que os habéis estado follando a la Luchi le he sacado la mano varias veces y se la he vuelto a meter. Nunca hubiese pensado que un culo tan bonito se dilatase tanto. Mirad como le sale y le entra otra vez", dijo el chico sacando completamente la mano de su ano y volviéndosela a meter hasta pasada la muñeca.
Después de al menos 2 horas con el puño del chico metido por el culo, el grado de dilatación del esfínter era tal que parecía que se fuese a quedar deformado para siempre. Amaia casi no hizo más que gemir suavemente cuando Javi volvió a meter su puño por su deformado culo. Sin embargo su cuerpo estaba empapado en sudor por el esfuerzo que había realizado para poder admitir la penetración anal.
  • "¡Oye monitor!", le dije a Eduardo, que se volvió hacia mí al momento. "Creó que tú dijiste que el culo que más te gustaba era el de tu compañera Amayita y la verdad es que tienes parte de razón y esos añitos que tiene de más respecto a las crías le dan un aire más apetecible todavía. Ahora no te voy a decir que te folles su culo porque no iba ni a notarlo, pero ¿igual te apetece follarte su delicado conejito?. ¿Qué me dices?".
  • "Me encantaría", respondió ante el asombro y perplejidad de la pobre monitora que hasta hace unos segundos le había considerado un amigo además de un compañero.
  • "Javi no te muevas de donde estas. ¿Te importa que Eduardo se folle a tu prisionera?".
  • "¡Qué bah!. Venga Edu, dale fuerte", dijo el chico.
  • "Pues ya le has oído. Te vas a follar el coño más estrecho de la noche sin duda, porque Javi quiero que siga con su mano en el culo de nuestra amiguita".
  • "Por favor, no me hagáis esto. No puedo más", dijo la chica. "Me vais a destrozar. Edu por favor no hagas eso".
  • "Venga Amaia, tía enrollate. Esto es como un juego. Primero chúpamela un poquito que a todos los chavales se la has mamado bien mamada y así además te entrará mejor".
  • "¡No, Edu por favor no me hagas esto tu también!. ¡¡¡Nnnnnggggggoooo!!!, ¡¡¡Bagggggzzztta!!!", rogaba la chica ya con la polla de su amigo en la boca metida.
Eduardo se colocó como pudo a horcajadas sobre la chica, ofreciendo su dura polla a su boca, que no tuvo más remedio que comenzar a mamar. Mejor dicho, Eduardo se folló la boca de la monitora, porque ella tenía bastante con no vomitar debido a la entrada hasta el fondo de la garganta de la polla de su compañero. Los huevos del hombre golpeaban la barbilla de la chica, que estaba llena de sudor y saliva, dándole una aspecto de guarra de película pornográfica. Cuando se hubo cansado de follarle la garganta y con la polla aún mas dura, se arregló con Javi para colocarse en tal postura a caballo del brazo del chico, que su coño quedó completamente a tiro en una postura cómoda. Eduardo colocó su glande en la entrada del sexo de la chica y poco a poco fue empujando. La estrechez de su vagina era tal, que incluso a él le resultaba dolorosa la penetración, pero a la vez estaba cada vez más excitado por lo que estaba haciendo.
  • "¡¡¡¡Eduuuuuuuu!!!. ¡¡¡Para, por favor.Paraaaaaaaaaa!!!", gritaba la pobre chica al sentir aún más dilatación en su entrepierna.
Pero el monitor no se detuvo y clavó su polla hasta el fondo del sexo de la que fue su amiga y compañera. Una vez metida, se comenzó a mover como un loco a la vez que pellizcaba sus pezones y estrujaba sus pechos con verdadera violencia, arrancándo aún más gritos de Amaia, que parecía la estaban desollando en vida. Ni 5 mintuos hicieron falta para que el monitor se corriese dentro del sexo de la chica, sacando nuevamente la polla amoratada por la presion de su coño. Una vez fuera, se la obligó a mamar a la indefensa chica hasta que quedó completamente limpia. Eso fue ya demasiado para Amaia, que quedó totalmente rota y humillada en sus ataduras, con la mano de Javi aún hurgando en su trasero.
  • "Bueno chicos no ha estado mal. En el siguiente juego vamos a disfrutar de las hermanitas Silvia y Susana", les dije mientras daba la orden a Elena de que las soltase a las dos.
Las dos chicas, liberadas de sus ataduras y completamente desnudas se incorporaron y se trataban de cubrir el sexo y los pechos como buenamente podían con sus dos brazos. Sus caras reflejaban el miedo que sentían y más aún cuando vieron a su monitora Amaia con el puño de Javi metido por el culo.
  • "Vaya, vaya. Menudo par de hermanitas más tímidas y más ricas", dije yo observando a las dos adolescentes "¿Cuántos años teneis, pequeñas?.
  • "19 dijo una de ellas. Por favor señor. Somos vírgenes. No nos hagáis nada. Por favor".
  • "Vaya. O sea que estais sin estrenar del todo, del todo. ¿Es eso cierto?. Por cierto antes de nada quitad las manos de vuestros conejitos y vuestras tetitas. Queremos veros desnudas que estais bien buenas".
  • "Sí, señor. Por favor no nos hagais nada chicos", dijo una de las hermanas realmente asustada no pudiendo retirar la vista de alguna de las pollas de los chicos que en ese momento estaban ya duras como rocas pidiendo más guerra, pero obedecieron ambas dejando caer sus brazos en vertical, permitiéndonos ver sus montes de Venus bastante arreglados y sus pechos de tamaño pequeño pero muy redondos y bonitos. Su aureola era pequeña y rodeaba al también pequeño pezón que parecía querer excitarse a pesar del miedo de las chiquillas.
  • "Entiendo que no habéis hecho nada de nada. Es decir, que no habéis comido una pollita o dejado que os la metan por el conejito y incluso por el culete. ¿Es así?".
  • "Sí señor", siguió respondiendo Silvia, que era la que parecía un poco más valiente de las dos.
  • "Veo que miráis mucho las pollas de vuestros amigos. ¿No habíais visto nunca un polla?", les pregunté provocando las risas de los chicos y el sonrojo inmediato de las caras de las dos hermanas.
  • "Nunca señor", dijo Silvia.
  • "No nunca", dijo su hermana Susana.
  • "¿No será entonces que sois lesbiananas, no pequeñas?", les pregunté yo.
Ninguna respondió y ambas se pusieron rojas como tomates. Yo miré a Elena, que me hizo un gesto afirmativo con la cabeza.
  • "Uy, uy o sea que sois bolleritas. Pues entonces ya se el juego que os toca a las dos. ¡Tu, Silvia la bollera!, tumbate en el suelo", le ordene, lo cual hizo inmediatamente. "Dobla las piernas por las rodillas y abreté de piernas que queremos verte la almejita, zorra". La chica de nuevo obedeció con una lágrima que comenzaba a caerle por la mejilla. "Perfecto. Ahora tú Susanita la zorrita ponte sobre tu hermana como en posición de 69. ¿Sabes lo que es, no?".
  • "Sí señor".
  • "Pues venga".
La chica obedeció y se colocó sobre su hermana dejando su entrepierna al alcance de su boca.
  • "Muy bien. Empezad ahora mismo a comeros el coñito. La que antes consiga que se corra su hermana tiene premio y tendremos más compasión de ella. La perdedora se puede preparar".
Al principio las dos chicas quedaron perplejas, pero en breves segundos se lanzaron cada una sobre la entrepierna de la otra, abriendo los labios vaginales con fuerza y lamiendo sus clítoris con auténtica locura.
  • "No dejeis de chupaos hasta que no os lo mande yo, sino os podeis preparar a sustituir a Amayita en el potro de Javi".
Cuando oyeron eso las chicas, siguieron comiéndose mutuamente aún más rápido si cabe. Las caras de los chicos eran de perplejidad total y su excitación iba en aumento cada 2 segundos, sobre todo teniendo en cuenta que a los 30 o 40 segundos las dos chicas trataban ya de reprimir ahogados gemidos de placer involuntario por la excitación de sus partes más íntimas.
  • "Chicos estas dos son para mí de momento. Se están portando obedientes como a mi me gusta y si siguen así yo cumpliré mi parte. Os dejo que solteis a otra de la chicas y os la folleis todos juntos. ¡Suelta a la culona!", dije a Elena.
En cuanto la chica culona, de nombre Yolanda estuvo medio suelta, les faltó tiempo a los chicos para lanzarse sobre ella a pesar de sus ruegos y resistencia, en la que llegó a dar patadas a varios de los chicos. Pero entre todos la tumbaron en el suelo y después de echarse a suertes el orden, comenzaron a follarla por todos los agujeros como auténticos posesos. Primero cayó su coño que fue penetrado por el ganador del concurso, que una vez la chica dejó de resisirse tanto, la volteó para dejar el culo de la chica indefenso y disponible para que el segundo la penetrase por detrás, cosa que hizo al momento arrancando un grito de dolor del virgen ano de la chica. Los dos chicos la dieron con fuerza en esa postura mientras otro se la metía por la boca y otros dos la sujetaban de los brazos para que no se pudiese mover. Sus tetas eran también estrujadas y pellizcadas por alguno de los chicos. La postura de la chica no cambió, solo sus violadores se iban turnado hasta que todos, absolutamente todos, incluido al profesor iban pasando por sus tres agujeros.
Mientras todos los chicos se follaban a Yolanda, yo seguía observando a las dos hermanas en su eterno 69. Era evidente que ambas se habían corrido ya, pero habían amortiguado sus gemidos para que yo no les oyese. A cambio estaban teniendo que aguantar la lengua de su propia hermana que seguía castigando su clítoris sin parar. Cuando mi erección era ya imparable, me coloqué de rodillas a ambos lados de la cabeza de la más rellenita de las dos y ofreciéndole mi polla a su boca le dije:
  • "Venga cariño. Está claro que eres una experta comiendo conejitos. A ver si eres capaz de aprender también a mamar una polla".
La chica sin rechistar, tal vez por miedo, tal vez por morbo, abrió la boca dejando que mi polla poco a poco se fuese abriendo paso en ella. Primero fue mi glande y luego una buena parte de mi pene el que desapareció en la boca de la chica. Silvia, fue siguiendo mis instrucciones sin rechistar, gimiendo como podía, pues seguía recibiendo las caricias de su hermana Susana. "Aprieta más los labios, deja que te la meta un poco más, chupa como si mamases de la teta de tu madre, pasa la lengua por el capullo, ..." fueron varias de las instrucciones que siguió a rajatabla según se las iba dando.
  • "Muy bien chavala. Ya has aprendido a comer una pollita. Vamos a ver si le entra a tu hermanita en el coñito. Ábrela bien los labios para que se la meta y tu mientras sigue chupando su clítoris con fuerza", le dije.
Susana se resistió gimiendo suavemente por el dolor de la primera penetración, pero permitió que mi polla se deslizase con total facilidad por su húmeda vagina hasta llegar a su virgen himen, momento en el cual ella dio un grito de dolor muy agudo cuando se lo rompí de un empujón suave para no hacerle más daño del necesario. En esa postura, a gatas desde atrás me la follé como quise durante 10 minutos, en los cuales la chica se corrió al menos otras 2 veces, sobre todo supongo por el cunilingus de su hermana.
  • "Silvia, abre las preciosas nalgas del culo de tu hermana que se la voy a clavar hasta el fondo".
La chica obedeció mientras seguía lamiendo una y otra vez el clítoris de su hermana y abrió sus nalgas todo lo que pudo. Susana se dio cuenta de mis intenciones cuando notó algo que no era un dedo apretando contra su esfínter.
  • "¡¡Ayyyy!!. ¡No!, por ahí no por favor. Jefe, por ahí no que no me han metido nunca nada y me duele muchoooooooooo", se quejaba la chica hasta que mi glande desapareció completamente en su ano.
  • "Ves como te entra. Si estas cachonda como una yegua en celo, zorra, venga sigue chupando a tu hermanita", le dije.
La chica obedeció a pesar de que de vez en cuando emitía gemidos de dolor, sobre todo cuando mi polla entraba hasta el fondo de su trasero.
  • "Chica, serás virgen por el culo. No lo niego, pero desde luego lo tienes bien profundo y bien abierto". Su hermana Silvia, incluso se reía viendo cómo daba por el culo a Susana.
Cuando estaba a punto de terminar, le saqué la polla del culo y le hice abrir la boca de nuevo a su hermana, metiéndole la polla hasta le fondo de la garganta. Eso, desde luego no le hizo tanta gracia, puesto que la mezcla de sabor de mi líquido preseminal, con los fluidos vaginales de la hermana y rastros de mierda que saliesen de su ano, no debía ser lo más agradable del mundo. Aún así, la chica chupó sin rechistar incluso tragando toda la corrida cuando terminé en el interior de su boca. Inmediatamente después de terminar, les ordené darse la vuelta en su 69, de forma que quedase Susana abajo y Silvia arriba y yo cambié de lado. De esta manera quería hacer lo mismo con Silvia que había hecho con su hermanita. Con mi polla flácida , enseñé a Susana a mamar durante más de 30 minutos hasta que se fue poniendo durita. Entonces ataqué su coño rompiendo su himen al igual que con su hermana. Cuando mi polla ya estuvo completamente dura ataqué entonces su ano, penetrándolo y violándolo con dureza hasta correrme en la boca de su hermana, que me limpió hasta la última gota de semen que chorreaba de mi polla.
Para cuando yo terminé, los chicos ya habían terminado y devuelto a la mesa a Yolanda, que había recibido las pollas de todos ellos en sus 3 agujeros. En la postura en que quedó atada, le chorreaba semen por las piernas desde su ano, por lo que supuse que la mayoría de ellos habían escogido su culo para correrse.
Ya solo quedaba la chica pequeñita, de nombre Marta. Cuando nos recuperamos del anterior polvo, la desatamos y como era tan pequeñita nos la follamos en volandas. Primero la obligué a arrodillarse frente a mí para ponerme a tono mamándome la polla y luego la cogí en brazos y la empalé en mi polla mientras ella se abrazaba a mi cuerpo. Así me la follé hasta que se la saqué y se la clavé por el culo en la misma postura. Chilló y se resistió, pero no se atrevió ni a arañarme. Recibió mi polla tan dentro como lo permitió la difícil postura y yo me corrí en el interior de su culo. Les dije a los chicos que el que se la quisiese follar, debía cumplir una condición, que era no dejarle tocar el suelo con los pies. Yo se la pasé a Eduardo, que se la metió sin contemplaciones, mientras otro de los chicos se acercó por su espalda y se la clavó a la vez por el culo. La chica sufrió y gritó hasta la saciedad con el sándwich, pero no pudo hacer otra cosa que dejar que uno tras otro fuesen follándose su culo mientras Eduardo ocupó su coño durante no menos de 2 horas. Por lo que él decía, Marta era una tía que le daba mucho morbo ya que a pesar de tener 18 años, aparentaba 12 y eso le ponía cachondo. Todos los chicos terminaron en el culo de la chica, que chorreaba el semen hasta el suelo cuando por fin Eduardo se corrió en el interior de su vagina. Marta, por ser la última recibió un tratamiento más corto que sus amigas pero igual de "penetrante".
Me quedaba Gemma, pero para ella tenía guardado algo especial. La solté de sus ataduras y la llevé a una habitación cerrada mientras Elena vigilaba a los chicos.
  • "Gemma. ¿Cómo estas?".
  • "Bi, bien", dijo asustada. "No me hagas nada, por favor. Soy virgen de verdad".
  • "Lo se. Ya lo dijiste antes. Te voy a proponer una cosa. Quiero que me digas tu número de teléfono movil y ya hablaremos. Igual no te llamo nunca o igual quedo un día contigo. Lo único que me debes asegurar ahora, y confiaré en tu palabra, es que si no te hago nada ahora, me harás caso cuando te llame por el movil. Sino ya sabes cómo son mis castigos. ¿Aceptas o no?".
  • "¿No me vas a hacer nada ahora?".
  • "No. Si aceptas no te haré nada. Sino sí".
  • "Está bien. Acepto. Apunta mi movil", y me dio el número de su telefono movil como aliviada.
Habían pasado casi 30 horas desde que entramos en la casa y secuestramos al grupo y después de haber satisfecho todas mis fantasías, nos marchamos después de tomar el movil de todas las chicas y chicos de la sala. Todos estabamos cansados por no haber dormido. Desatamos a todas las chicas y permitimos que se vistiesen. La última en desatarla fue Amaya, que hasta el último segundo tuvo que aguantar el puño de Javi metido por el culo. La costó bastante incorporarse por el dolor del esfínter dilatado en extremo, pero seguía teniendo el culo perfectamente y las nalgas tan bonitas como las de las chicas de 18 años. El grupo tenía que marcharse ya pues habían quedado con el autobús para volver a Madrid o sea que nos despedimos de todos y les pedí que esperasen 20 minutos para salir después de nosotros. Los chicos se despidieron encantados y las chicas más bien no, pero era muy complicado denunciar una violación por lo sucedido, cuando eran amigos de toda la vida e incluso alguno era familia de novios o primos o similares. La realidad fue que Elena y yo nos marchamos sin problema y nunca se denunció nada de lo ocurrido ese fin de semana en la montaña.

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