lunes, 1 de agosto de 2011

Culitos tiernos para un jardinero (XXIII)

La excursión del colegio de Elena

Cumpliendo lo acordado con Elena pasé a recogerla a la 1 del viernes, después de haber madrugado más de lo normal para poder terminar todo mi trabajo de jardinero para esa hora. Elena estaba ya esperando en la esquina, vistiendo pantalón vaquero negro ajustado con un polo marrón muy suelto, que a duras penas marcaba sus pechos.
  • "Vienes vestida como toda una delincuente", le dije sonriendo.
  • "Joer, mi amo. Tú dirás. Yo que sabía que ponerme. No todos los días hago locuras como la que vamos a hacer esta tarde".
  • "No te preocupes. He pensado en todo. Tengo ropa atrás para que te puedas poner y nadie sepa si eres un chico o una chica".
En un par de horas aproximadamente, después de subir por carreteras realmente escarpadas usando la reductora del 4x4, vimos el refugio de montaña a lo lejos. Desde luego el sitio era perfecto para nuestros planes. Un lugar totalmente aislado, entre dos pequeñas colinas y vallado para evitar que los domingueros y el ganado se metiesen en el terreno que rodeaba el caserón. El camino que podían seguir los excursionistas de fin de semana estaba a unos 50 metros del vallado e indicaba claramente en varios puntos la prohibición total de entrar en el refugio. Tardamos un buen rato en localizar un buen sitio fuera del vallado donde poder esconder el coche. Finalmente vimos una zona llena de arbustos fuera del alcance del camino y de la casa, donde era imposible encontrar el coche salvo que se supiese donde buscarlo. Una vez aparcado el coche, cogimos todas las cosas que necesitábamos que estaban en dos grandes mochilas y un par de bolsas de deporte y tras cruzar la valla llegamos a la puerta del refugio de montaña. Elena me indicó como entrar sin romper nada. Había una carbonera con un candado malo, fácil de romper y una vez dentro de la carbonera podríamos ir por un pequeño pasadizo hasta el sótano. Solo había otra puerta con un candado también pequeño y que con un martillo se podía romper. El único problema es que nos podíamos manchar, pero eso no importaba, ya que tendríamos tiempo de sobra de ducharnos. Lo importante era entrar cuanto antes. Hicimos lo que Elena dijo y en 15 minutos estábamos descargando todas las bolsas en uno de los dormitorios de la casa sin más que alguna mancha de carbón en las manos y en las perneras de los pantalones. Una vez dentro tampoco podíamos salir por la puerta ya que estaba cerrada con llave, pero ya vendría todo el grupito de Scouts a abrir la puerta.
  • "Esta es tu ropa. Cámbiate", le dije a Elena, dándole un pantalón muy ancho militar, chaqueta militar, pasamontañas y guantes blancos para que no diesen demasiado calor. "Ponte gafas de sol para que no te conozca nadie".
Yo hice lo mismo y me puse una ropa similar. Con esa ropa era difícil pensar que no fuésemos 2 pirados paramilitares que íbamos a robar.
  • "Esta es tu pistola. Es de fogueo, pero te aseguro que nadie lo distinguirá. Es idéntica a una real. Si disparas de muy cerca de alguien le puedes hacer alguna quemadura, o sea que mejor no hacerlo".
  • "Vale. Joer, que cacharro. Van a flipar".
Después de conocer todo el interior de la casa, seleccionamos un armario a la entrada para escondernos. El salón tenía chimenea, una gran mesa comedor y unos sofás también muy grandes que podrían servir para mis planes. La idea era dejar que todos estuviesen dentro de la casa y antes de que fuesen a repartir dormitorios o a cenar, asaltarles y controlar la situación. Comprobamos también que efectivamente los móviles no tenían cobertura, lo cual evitaría que alguno de los chicos pudiese avisar a la policía en un descuido nuestro. En el salón, donde tenía pensado que se desarrollase la acción coloqué semi escondidas en las cuatro esquinas, cuatro cámaras de video que grabarían todo lo que ocurriese en la casa. Mi idea era además que Elena estuviese con una cámara de mano pequeña cogiendo primeros planos de todo lo que pasara, para poder hacer un buen montaje de vídeo del conjunto. Según lo previsto, a las 9 menos 10 vimos como se acercaban un grupo de scouts precedidos por un los dos monitores.
  • "Ahí llegan", dijo Elena.
  • "Sí ya lo veo. En efecto son 20. Vamos al armario. Tú déjame hablar a mi no vaya a ser que te reconozcan la voz. Simplemente sígueme la jugada".
Todos vestían chándal y camiseta de manga corta, con un pañuelo scout al cuello y eran las 9 y cinco cuando la llave se introdujo en la cerradura, por lo que nosotros ya nos habíamos escondido en el armario de la entrada para dejarles entrar.
  • "Venga vamos, pasad todos y de momento dejad las mochilas y todas las cosas en el salón. Repartimos dormitorios en 10 minutos y ya subimos para arriba", dijo Eduardo (el monitor), que era quien abrió la puerta con la llave y primero entró en la casa.
Todos los chicos y chicas obedecieron y fueron quitándose las mochilas dejándolas en el suelo de la sala y sentándose donde podían para descansar unos minutos después de la caminata. En último lugar entró la monitora, que cerró la puerta tras de sí e hizo lo mismo que los chicos: dejar la mochila en el suelo y sentarse en una de las sillas de la mesa del salón.
  • "Bueno, ¿estamos todos y todas?", preguntó Eduardo.
  • "Sí, respondió Amaia. No se nos ha quedado nadie por el camino".
  • "Vale. ¿Algún problema hasta el momento?, ¿Todo bien?".
  • "Si, vaya. Todo bien", respondieron varios de los chicos y chicas.
  • "Bueno, pues a ver, creo que hay 6 dormitorios. Vamos a repartirlos de la forma siguiente: Vosotras, ...", comenzó a distribuir el monitor, cuando de repente...
  • "¡¡Alto!!, que no se mueva ni Dios. ¿Qué cojones hacéis vosotros aquí?. ¿Sois los dueños de la casa?", grité saliendo del armario encañonando a todo el grupo con mi pistola simulada y seguido por Elena que también encañonaba de forma amenazante sin decir nada.
  • "¿Eh?, ¿qué pasa?, ¿quiénes son ustedes?", respondió el monitor. "Nosotros somos el grupo de montaña ‘Scouts de Madrid Norte’. Nos han dejado esta casa para pasar el fin de semana. ¿Qué quieren?, no tenemos nada de valor".
  • "¡¡Joder!!, maldita sea. ¿Por qué cojones han tenido que venir ahora. Habíamos entrado a buscar algo de valor, pero no hay más que mierda en esta casa".
  • "Está bien, bajen las armas por favor. Márchense y por nuestra parte no ha pasado nada. Tomen, yo les doy lo que tengo. Me temo que aquí no van a encontrar nada de valor. Esto es solo un refugio de montaña privado de un grupo de cazadores", dijo Eduardo ofreciendo el dinero que llevaba encima.
  • "No les vamos a hacer nada si se portan todos bien. No queremos nada más que robar", dije cogiendo en dinero que me daba su monitor, "pero tenemos una caminata buena hasta marcharnos de aquí o sea que les voy a tener que atar a todos para tener tiempo de largarnos de aquí y que ustedes no avisen a nadie. Ustedes pórtense bien y yo no les haré daño". "Busca algo para atarles: cuerdas o bridas de plástico. Creo que en la cocina he visto un paquete de bridas grandes y unos rollos de cuerda. Tráelos, le dije a Elena".
  • "Está bien. No vamos a hacer nada. Cojan lo que quieran y márchense. ¿Está claro chicos?. Que nadie haga nada", recomendó el monitor a todo el grupo tratando de mantener la calma.
Elena ya sabía a qué me refería puesto que yo lo había traído o sea que salió unos segundos y volvió con una bolsa llena de bridas grandes y cuerdas.
  • "Apúntales y si alguno se pone tonto pégale un tiro. Aquí no nos iba a oír nadie. Eso seguro. Yo voy atándoles uno por uno", le dije de nuevo a Elena que se adelantó y encañonó al grupo, que parecía realmente aterrorizado, en especial las chicas.
La forma que utilicé para inmovilizar a los chicos, empezando por el monitor era sencilla: una brida de plástico atando sus muñecas a la espalda, otra sus tobillos, les sentaba en el sofá y pasaba una cuerda por debajo y detrás del sofá uniendo ambas ataduras. De esta forma quedaban sentados en el sofá absolutamente inmóviles. De esta manera até uno a uno a los 8 chicos y el monitor en poco más de 5 minutos. El sofá en forma de L era suficientemente grande para acomodar a todos ellos. Con las chicas la táctica seguida era similar pero con segundas intenciones. Primero até las muñecas hacia delante a todas y luego sus tobillos. Una a una las hice reclinar sobre la enorme mesa comedor para atar la brida de sus muñecas a la de sus tobillos por el otro lado de la mesa. La primera fue la monitora, que realmente tenía un cuerpo de cagarse y la ultima una chica algo más gordita, pero con cara de golfilla. Las esculturales Ana (la chica más joven) y Lisa (la negrita) estaban en el medio de la mesa. De esta sencilla forma quedaban inmóviles sobre la mesa comedor todas seguidas y con sus culos juntos y a mi disposición con el mero ejercicio de bajarles el pantalón y sus cabezas al otro lado de la mesa. En 15 minutos tenía a todo el grupo inmovilizado.
  • "Muy bien, así me gusta, que seáis chicos y chicas obedientes", dije yo.
  • "Está bien. Ya han hecho de nosotros lo que querían. Cojan lo que quieran y déjenos tranquilos, por favor. Tienen tiempo de sobra hasta que nos podamos desatar para marcharse muy lejos", dijo el monitor.
  • "Usted no se precipite. Tenemos tiempo de sobra. Así ataditos da gusto verles. Sobre todo a las nenas. ¿Se ha fijado usted en los culos de sus chicas?. La verdad es que alguna está realmente buena".
Cuando dije eso, alguna de las chicas se retorció para tratar de mirar qué es lo que pasaba.
  • "Por favor basta ya, por favor. Cojan lo que quieran de las carteras y déjennos tranquilos".
  • "Bueno, a partir de ahora aquí no habla ni Dios sin que yo se lo pida. Sino le pego un tiro. ¿Has odio, profe?", le dije mientras amenazante le apunté con la pistola.
  • "Está bien. Me callaré la boca, pero no haga nada a las chicas, por favor".
  • "Como vuelvas a hablar te mato cabrón. Te lo advierto, no hables más sin mi permiso gilipollas".
Eduardo se asustó de verdad con mi última frase.
  • "Trae unas tijeras", le dije a Elena, que obedeció al instante y trajo unas tijeras de punta redondeada. "Vamos a ver las pintas de las nenas pijas estas con el pantalón bajado" le dije.
Empezando por la profesora y aprovechándome de su indefensión, fui cortando el nudo de la cintura y bajando el pantalón del chándal Scout hasta los tobillos de un tirón ante la antenta mirada de los chicos y del monitor. En un par de minutos, las 12 chicas, desde la monitora hasta la gordita, pasando por las dos modelos, tenían el pantalón en el suelo y las podíamos ver las braguitas. Casi todas gimotearon con ganas de arrancar a llorar cuando les bajé el pantalón, pero la amenaza de que estuviese todo el mundo callado había funcionado y ninguna se quejó ni gritó. Cuatro de las chicas llevaban tanga: la monitora, las dos modelos (Ana y Lisa) y una chica morena de pelo corto que más tarde averiguaría que se llamaba Eva.
  • "Vaya, fijaros que suerte tenéis chicos, que estáis viendo los culetes de 4 de vuestras amiguitas. ¿Ya os tiráis a alguna de ellas?. Hay cuatro de ellas que veo que les gusta poneros cachondos, porque llevan un tanga bien puesto", les pregunté.
  • "No señor, respondieron varios de ellos enseguida", y el resto al cabo de unos minutos.
  • "No me lo puedo creer. ¿Qué pasa, estoy con una cuadrilla de maricones?, porque vamos yo creo que las chicas no están nada mal, ¿no?. Bueno la verdad es que de momento solo estáis viendo en culo a 4 de ellas. Vamos a ver los culos de las 12 y empezamos a votar", le dije.
Cogí las tijeras y una por una, incluyendo las chicas con tanga fui cortando la cintura de las bragas por los dos lados por encima del muslo y tirando de las bragas rotas para poder liberar los culos de las chicas. Eran varias las que gemían y lloriqueaban de vergüenza, pero el asunto es que en 5 minutos las 12 chicas estaban desnudas de cintura para abajo, mostrando su culo y parte de sus rajitas, dado que estaban con el cuerpo inclinado hacia delante 90º.
  • "Toma, termina tú", le dije a Elena ofreciéndole las tijeras. "Rómpeles la ropa de la cintura para arriba. Quiero que queden completamente desnudas nuestras invitadas. Si quieres puedes sobarles un poquito el trasero mientras se lo haces, pero nada más. No tienes autorización para nada más.".
  • "Por Dios santo señores, no hagan esto a las chicas. Cojan lo que quieran y márchense", dijo el monitor.
  • "¡¡¡Tú eres tonto, tío!!!", le dije apuntándole a la cabeza con cara de loco. "¿Qué hago contigo anormal?. ¿Me vas a dar más problemas?. Cállate la puta boca salvo que yo te pregunte algo idiota. ¿Está claro?".
  • "Sí, sí. Perdón no volverá a ocurrir" dijo absolutamente asustado.
Una por una Elena fue cortando con la tijera la parte de arriba de la ropa de todas las chicas (incluyendo el sujetador) y arrojando todos los restos a una esquina de la habitación. Mientras hacía esto, aprovechaba para pasar una de las manos descaradamente por el culo de cada chica, que se quejaba al recibir el masaje.
  • "Bueno chicos ahora que tenéis 12 preciosos culos delante de vuestras narices vamos a jugar un poco. Venga, votaciones. Cual es el culo más bonito de todas vuestras compañeras, incluyendo vuestra monitora que no se queda atrás y puede competir con los duros culos de vuestras amiguitas. Venga empezad a votar", les dije. Para ese momento mi excitación era importante, pero observaba que varios de los chicos, aún estando atados, tenían sus pollas empinadas de verdad.
  • "Para mí el de Ana", dijo el más lanzado de los chavales.
  • "Yo voto por Ana también", dijo otro.
  • "Yo por Lisa".
  • "Para mí Ana".
  • "Lisa".
  • "Ana".
  • "Lisa", terminó de contestar el último de los chicos.
  • "¿Y para usted profesor?. Usted también juega. No me haga enfadar".
  • "Amaia", dijo avergonzado el profesor mirando el desnudo culo de su compañera.
  • "Bueno pues ha ganado Ana con 4 votos, segunda Lisa con 3 y tercera Amaia con 1. ¿Quién es Ana?", pregunté a los chicos.
  • "Esa", dijo el chico que tenía el bulto más exagerado en su bragueta. "La cuarta por la derecha".
  • "Vaya, la verdad chicos es que tenéis un gusto exquisito. Realmente es un culo perfecto. ¿Me oyes Ana?. Estoy de acuerdo con vosotros en que es el culo más bonito de todos, aunque otros están también muy bien. Me sorprende que ninguno hayáis votado por el culo de la rubia esta por ejemplo, pero está claro que sobre gustos, ...", dije señalando el culo de una chica realmente preciosa de melena muy larga rubia que tenía un culo también perfecto. Algo más grande que el de Ana, con lo cual posiblemente por eso no les gustaría tanto a los críos de hoy en día pero para mí era perfecto, con dos hoyuelos super sexys en la parte superior y para colmo era virgen por todos los sitios, como adivinaría un rato después. A esa chica me la reservaría para un trato especial.
  • "Sí, señor" dijo la chica, "le oigo".
  • "Bien. Te han elegido miss culo bonito. No está mal, porque la competencia es enorme. Desde luego el culo de esta negrita es espectacular y el de la profesora también es tremendo. ¿Cuántos años tienes?".
  • "18, señor. Por favor no me haga nada".
  • "18 años. Buena edad. Pues tienes un culo perfecto. ¿Te lo han tocado muchos chicos?. Seguro que cuando vas en el autobús se te pone al lado siempre algún viejo cabrón para sobarte el culete". El cuerpo de la chica estaba perfectamente formado, con unas preciosas caderas y unos pechos que desafiaban la ley de la gravedad por lo grandes y nada caídos que los tenía.
  • "Por favor señor. No me haga nada acabo de cumplir 18 años ayer mismo".
  • "Por Dios, señor. Deje a la chiquilla. Solo es una niña por Dios", dijo el monitor.
  • "Joder, este tío es tonto. Tiene la polla dura como una piedra, vota en la elección de miss culo y ahora habla cuando no le he preguntado. Estoy de buen humor tío, sino te mato", le dije. "Dame todas las bragas rotas, le dije a Elena".
Elena obedeció y me dio todas las bragas rotas de las chicas, con las que hice una pelota.
  • "Abre la boca imbécil", le dije ante lo cual con cara de miedo abrió la boca y le metí la pelota de bragas en su boca apretando bien hasta que desaparecieron en su interior nada menos que 12 bragas. "Ahora vas a saborear los coños y los culos de tus niñas imbecil", le dije tras ponerle 2 tiras de precinto tapando su boca. "Anita, te preguntaba si te han tocado el culo muchos chicos".
  • "No señor".
  • "O sea que, ¿no te han hecho cochinaditas en esa maravilla de culo que tienes?".
  • "No señor. Por favor no me haga nada".
  • "Buf, chicos, vaya tela. No os puedo creer que ninguno le hayáis dado un buen masaje a este culito", les dije mientras me levantaba y comenzaba a acariciar las nalgas de la chica suavemente. "Es suave, suave. No os lo imagináis además ya veo que habéis escogido el único culete blanco que no tiene ni un pelito en la entrepierna, ¿no es así Anita?", dije abriendo un poco las nalgas de la niña permitiendo que todos sus compañeros pudiesen observar su entrepierna sin un solo pelo.
  • "Por favor señor, no me haga daño", dijo la chica. "Me he depilado por que hago natación y además es que tengo muy poco pelo", dijo mientras mis manos sobaban y masajeaban ya sin reparos las nalgas de la chica.
  • "Vaya, o sea que además de depilarte tienes poco pelito entre las piernas. ¡Me parece raro, pero bueno!. ¿Qué vamos a hacer con este culito, chicos?. Vosotros le habéis votado. Decidme qué queréis hacer con él", les pregunté a los chicos.
  • "Deja a la chica en paz cerdo. Coge el dinero que quieras y déjanos marchar por favor te lo pido. Es solo una niña", gritó Amaia la profesora.
  • "Vaya, vaya, parece que la medalla de bronce en miss culo está enfadada. Mira guapa, te voy a dar unos azotes para que te calles la boca y dejes de gritar. Si tiene que quejarse sabe hacerlo ella. Además has incumplido la orden de no hablar salvo que yo lo pregunte, o sea que va el primer castigo".
Hice una señal a Elena que observaba toda la escena con la pistola de fogueo todavía en la mano. La señal fue para que comenzase a azotar a la profesora. Elena comprendió perfectamente y se acercó por la parte de atrás a Amaia y comenzó a azotar con la mano bien abierta el culo de la monitora. Al principio Amaia forcejeaba y apretaba el culo, pero después de unos minutos, sus nalgas se tornaron rojas como dos tomates y los azotes continuaban. Elena se cambiaba de mano para no hacerse daño por golpear una y otra vez con la misma mano mientras Amaia no dejaba de rogar que detuviesen en castigo y que no volvería a abrir la boca. Fueron no menos de 100 fuertes azotes los que Elena propino en las bonitas nalgas de Amaia antes de que yo diese la orden de detener el castigo y amordazarla usando los calcetines de alguna de las chicas precintados a su cara con 2 tiras de cinta de embalar. Los chicos observaban con una excitación cada vez mayor la escena. El bulto de sus pantalones era increíble y todos habían olvidado que estaban secuestrados, para comenzar a disfrutar de la escena.
  • "Bueno, estábamos hablando antes del pequeño correctivo de vuestra monitora, sobre el culito ganador de las votaciones. ¿Qué queréis hacerle?", pregunté de nuevo a los chicos mientras seguía sobando las nalgas de la niña abriéndolas de vez en cuando para que todos tuviesen una panorámica completa de su rajita y su ano.
  • "Fóllatela", dijo uno de los chicos muy bajito para que no le oyesen las chicas. "Fóllatela hasta el fondo, venga. O suéltame a mí que yo me la follo".
  • "Mejor dale por el culo. Joder me he hecho 100 pajas pensando en darle por el culo como hacen en las pelis porno", dijo el mayor de todos los chicos.
  • "Vaya se comienzan a oír proposiciones deshonestas para tu culete, Anita. ¿Qué te parece?. Tus compañeros son malos, pero que muy malos. Están insinuándome que te la meta por aquí, ¿qué te parece?", le dije mientras dirigía mi dedo anular de la mano derecha a su estrecho ano y comencé a presionar hasta introducir la primera falange.
  • "¡¡¡Aaaaauuuuuu!!!", gritó la niña al notar el intruso no deseado. "Por favor no me hagas daño. Por favor te lo pido".
  • "Yo no hago nada Anita. Son tus compañeros que me están diciendo que te meta mi polla por este agujerito tan chiquitito. ¿Qué te parece?".
Mientras hablaba, sacaba y metía mi dedo por el ano de la niña, que lo apretaba cuanto podía para tratarse de resistir a la violación.
  • "Bueno, pues una decisión tan importante como romper el culito de una preciosidad como esta hay que someterla a referéndum antes de nada. Nueva votación chicos. ¿Quereis que se la meta a vuestra compañera por el culete, sí o no?. Venga votad".
Uno tras otro, los 7 chicos asintieron emocionados con las cabezas para que violase analmente a su compañera. Solo el monitor dijo que no.
  • "Bueno, pues nada. Ante una mayoría tan aplastante vamos allá", dije mientras me abría la cremallera y me sacaba la polla completamente dura y preparada".
  • "Por favor, no. No me hagas daño, por favor. Soy virgen, por favor", decía la chiquilla.
  • "Pues eso lo voy a solucionar yo enseguida, pero no te preocupes, que te voy a lubricar un poco el culete". Hice un gesto a Elena para que me diese un bote de vaselina que había traído por si acaso.
Con un dedo poco a poco fui lubricando los alrededores del ano de la niña, para luego comenzar a introducirle la vaselina por el culo entre sus ruegos, súplicas y llantos. Después de un par de minutos de lubricación en que los chicos no perdían detalle, me lubriqué también la polla perfectamente. Nunca me había follado a una chica tan joven, con su mayoría de edad recién estrenada y no quería rasgarse el ano y arruinar el fin de semana.
  • "Vamos allá chicos", dije colocando la punta de mi durísima polla a la entrada del culo de la niña.
  • "¡¡¡¡¡¡¡¡Aaaaaaaaaaahhh!!!!!!!!", gritaba mientras la presión iba dilatando su virgen esfínter.
Sujetándome la polla por la base con mi mano derecha, iba haciendo fuerza poco a poco contra su ano. Apretaba y aflojaba una y otra vez para tratar de poco a poco ir dilatando el agujerito. Repetía la operación varias veces, comprobando de vez en cuando con un dedo, que efectivamente su esfínter se iba dilatando muy lentamente. Después de unos minutos, los gritos iban remitiendo por lo que decidí que sería el momento de buscar la penetración, por lo tanto mantuve la presión de mi polla sobre el culo de la chica hasta que mi glande fue engullido por su ojete. La chica se retorcía en sus ataduras y llorando rogaba una y otra vez que me detuviese y se la sacase. Una vez metida la parte más difícil podía haber seguido metiendo la polla, pero me quería recrear un poco más en esa primera parte, o sea que se la saqué de nuevo para disfrute de mi audiencia, y tras comprobar que no había rastro ninguno de sangre, volvía a empujar sobre su culito. Mi glande nuevamente desapareció en su culo, esta vez con más facilidad que la primera.
  • "Bueno, el culito ya está violado. Desde luego te vas a acordar siempre desde ahora que mi polla ha sido la primera que te ha entrado por este agujerito. Ahora hay que ver si eres capaz de tragarla toda o tu culo es solo bonito por fuera pero inútil por dentro".
Con el glande clavado en su culete comencé a empujar suavemente y mi polla, favorecida por la vaselina, se clavó en su culo como un cuchillo caliente en la mantequilla. Desapareció por completo hasta que mis huevos tocaron su entrepierna. La chica no dejaba de gritar mientras mi polla entró hasta lo más hondo de su culo, pero toda resistencia era inútil, puesto que había desaparecido completamente en su interior.
  • "Vaya, vaya. Chicos, qué culo más delicioso. No os imaginais lo que os estais perdiendo. La amiguita vuestra tiene el culo más goloso que me he follado. ¿Os habeis fijado como le ha entrado entera?. Es estrechito pero bien profundo. Como debe ser un culo perfecto. Vamos a darle un poco de caña a ver si me exprime la polla y me corro dentro de esta preciosidad".
Al principio muy suavemente, pero luego rápido empecé a moverme sujetándola por las caderas, acariciándola la espalda e incluso metiendo la mano entre la mesa y su cuerpo para pellizcar sus pezones aprisionados contra la mesa. Sin cambiar de postura, estuve 10 minutos bombeandola por el culo hasta que no pude más y me corrí en lo más profundo de sus entrañas. La niña en todo momento gimió de dolor y de humillación, hasta que me corrí en su interior.
  • "Buf, chicos, que polvazo. Vaya culo tiene la nenita con 18 añitos recien cumplidos. Esta con 25 años se folla a un caballo por el culo. Ya lo veréis. Buf, un momento chicos. Antes de que se me baje el instrumento quiero hacer una cosita. Vamos a ver qué tal le entra por el culo a vuestra monitora, que ha sido mala muy mala".
En cuanto Amaia oyó mis intenciones comenzó a tratar de gritar, pero su mordaza hacía que se oyesen solo unos sonidos guturales que no hacían más que excitar más todavía a los chicos presentes. Yo saqué la polla del culo de la niña y rápidamente me dirigí al culo de la preciosa monitora, donde me situé y comencé a empujar con fuerza hasta penetrarlo de una sola vez y hasta el fondo.
  • "Vaya. Se ve que vuestra monitora tiene experiencia en esto. Os habéis fijado lo bien que le ha entrado hasta el fondo. A la pobre Anita le ha costado mucho aceptar la polla, pero vuestra profesora está claro que está bien acostumbrada a tomar pollas por detrás. Ahora me la tendrá que limpiar un poquito para seguir jugando luego".
Le saqué la polla del culo y dí la vuelta a la mesa para dirigirme a las cabezas de las chicas. Cogí por el pelo a la monitora, le quité la mordaza y le obligué a chupar mi polla para dejármela limpia como los chorros del oro. Los evidentes sabores a mierda tras haber pasado por dos culos, hicieron que las arcadas casi le hiciesen vomitar, pero finalmente se acostumbró y me proporcionó una riquísima mamada que limpio a la perfección mi polla. Terminada la limpieza volvía a colocar los calcetines sudados en su boca y la tapé con otros dos trozos de cinta de embalar.
  • "Ahora chicos, perdonarme un momento, pero mi amigo quiere también dar por culo a esta preciosidad de Anita, pero es muy vergonzoso, o sea que os voy a tapar la cabeza con estas capuchas. En cuanto él termine, os las quito y seguimos con el juego".
Colocamos entre los dos a todos los chicos y chicas las capuchas negras en un momento. Elena se colocó el tanga con polla y se folló como yo había hecho el culo de la pobre Ana, que no dejaba de llorar y rogar que parase la nueva violación. 20 minutos fueron necesarios para que Elena se corriese como una loca, mordiéndose la mano para no gritar y ser reconocida. Una vez terminó, se vistió nuevamente y quitamos las capuchas a los chicos y no a las chicas ni a Eduardo el monitor.
  • "Bueno chicos, veo que vais más que cachondos a cada momento", les dije observando los bultos más que exagerados de sus braguetas. "Me temo que con el espectáculo casi os estoy torturando o sea que vamos a ver, ¿quién de vosotros le gustaría dar por el culo también a Anita o a vuestra tutora?. Ahora ya lo tienen dilatadito y no hay peligro".
Entre susurros para no ser oídos, 2 dijeron que querían darle a la profesora y 5 a la chiquilla.
  • "Bueno pues solo hay una condición. Los que habéis elegido a Anita, antes de metérsela tenéis que clavársela a vuestra profesora, como castigo por chillona y luego os dais bien vaselina y le dais a vuestra amiguita. Al terminar, vuestra profesora os la chupará para quitaros cualquier resto desagradable que podáis tener en vuestro aparato ¿Está claro?".
Evidentemente todos asintieron rápidamente, o sea que cogí las tijeras y empecé por el chico que antes me había propuesto dar por el culo a Anita. Le corté la brida de las manos y la de los pies, haciendo que antes Elena cogiese la pistola por si acaso intentaba algo no conveniente. Estaba claro que no iba a hacer falta, porque lo que el chaval necesitaba era follarse el delicioso culo de su compañera Ana. El chico, de nombre David, se levantó, se sacó la polla dura como un palo y se la metió hasta lo más hondo del culo de un solo golpe de cadera a su monitora Amaia, que a pesar de la mordaza lanzó un grito claramente audible. Hizo una docena de movimientos de mete y saca y se la sacó, se untó con vaselina y comenzó a darle a Anita con mucho más dulzura, pero con unas ansias terribles de correrse. La niña al principio seguía gimiendo de dolor, pero al cabo de un rato los gemidos se transformaron en más cortos y parecían gemidos de un inicio de placer. El chico se corrió en el interior de Ana después de 10 minutos, por lo que se la sacó y se dirigió a la boca de Amaia para que se la limpiase. Así lo hizo, levantándole un poco la capucha para dejar libre su boca y poder quitarle la mordaza sin que viese de quien se trataba. Le metió la polla hasta el fondo por la boca, haciendo nuevamente que las arcadas apareciesen en su monitora. Una vez la polla bien limpia, volvía a atar al chico en la misma posición en que estaba y solté al siguiente. Un chico con cara de niño que también había votado por Ana y que en cuanto solté se dirigió a su monitora a la que empezó a acariciar el culo con cara lujuriosa. Después de acariciar el culo de la chica durante un par de minutos se sacó la polla y sujetándosela por la base con la mano derecha se la endiñó por el culo a Amaia, que gritó de dolor nuevamente, ahora ya sin mordaza.
  • "Basta por favor. No me hagáis esto chicos. Chicos por favor basta. Yo no os he hecho nada".
  • "Calla zorrita y afloja el trasero que hoy te lo vamos a utilizar un buen rato", dije yo.
El chico estuvo un rato regocijándose en el culo de su monitora. Desde luego había visto muchas películas porno con anal, porque metió y sacó completamente la polla no menos de 12 veces del ano de Amaia, como hacen en las películas pornográficas, sin darse cuenta que cada nueva clavada era un suplicio para su monitora. Tras la última introducción, se la clavó hasta lo más profundo que pudo y comenzó a moverse de forma frenética como si quisiese correrse.
  • "Chico, tú eliges. Si prefieres terminar con tu profesora, eso depende de ti".
  • "No, me susurró, pero la verdad es que me encanta lo estrechito que está. Nunca había probado esto y me encanta", dijo el chaval emocionado. "Quiero probar también a Ana".
Entonces se la sacó del culo a Amaia y sin vaselina se la clavó a la pequeña Ana hasta el fondo arrancando un leve quejido. Estaba claro que su esfínter estaba ya bastante dilatado de las cuatro violaciones anteriores y no le hizo demasiado daño. El chico sujetó con fuerza las caderas de la chica y comenzó a follarsela por el culo con auténtica violencia. Ana lejos de quejarse de dolor, parecía gemir de placer ante las embestidas de su compañero.
  • "Vaya, vaya. Parece que la pequeña Ana está empezando a disfrutar de lo que es una buena follada por detrás. Venga chico dale más que igual haces que se corra por primera vez con una polla en el culo".
  • "¿Me puedo correr en la boca de Amaia?" me susurró el chico de forma que nadie oyó nada.
  • "Joer chaval, si que vas a tope. Venga vale, pero le tendrás que engañar, sino seguro que no se deja. Tú haz como que te corres en el culete de tu amiga y vete a que te la limpie. Cuando te la esté limpiando, no la dejes terminar de chupártela hasta que te venga el orgasmo y sujétale entonces bien la cabeza para que se trague todo", le dije yo también al oido.
  • "Joder, tío. Eso está hecho".
Unos minutos después la pequeña Ana nos sorprendió a todos con unos gemidos de placer que parecieron un pequeño orgasmo precedido por un "no pares, sigue, sigue", que pidió a su compañero. Poco después, tal y como yo le había recomendado, el chaval que estaba dándole por el culo a la pequeña Ana, simuló un orgasmo y se dirigió a la boca de su monitora.
  • "Venga zorra. Límpiale también la polla al chaval, que la tiene sucia", le dije yo.
Amaia obedeció y dejó que el chico metiese su polla completamente dura dentro de su boca.
  • "Mmmmm, ¡qué rico!. Aprieta bien los labios, coño", dijo el chaval cogiendo a su monitora la cabeza por la barbilla para levantarle y a la vez sujetarle la cabeza.
  • "¡¡GGgggmmmmmmhhh!!, nnnngggooo", se quejaba la monitora.
Las embestidas del chico clavaban su polla hasta el fondo de la garganta de la monitora, que a duras penas reprimía las arcadas de recibir la polla del chico. Estaba claro que esa no era una limpieza normal, pero la indefensión de la chica era total, y no podía más que dejar que el chico la utilizase a su antojo. Ni un minuto hizo falta para que la primera descarga de semen inundase la garganta de la chica, seguida de otra y otra, y otra más. La corrida pilló totalmente por sorpresa a la monitora, que instintivamente tragó la primera pero luego las contínuas arcadas al darse cuenta lo que le estaba haciendo el crío le impedían tragar el esperma que se acumulaba en su boca sin posibilidad de salir.
  • "Aaaaaaaaaah, que maravilla. Joder que gozada", dijo el chaval. "Buf, la de tiempo que llevaba soñando con esto".
  • "Traga todo putita sino no le dejo a tu alumno que te saque la polla de la boca".
Amaia no tuvo más remedio que obedecer y entre las continuas arcadas dio otros dos tragos de la leche que le llenaba la garganta y no le dejaba ni respirar. Cuando el chico vio que no quedaba leche por tragar le sacó la polla de la boca, lo cual hizo que las arcadas se desatasen y la chica vomitase el semen que acababan de obligarle a tragar. Escupió al suelo una y otra vez tratando de quitar el sabor agridulce del esperma de su boca. A pesar de que seguramente necesitaba gritar e insultarnos, la monitora no dijo absolutamente nada. Se limitó a seguir escupiendo al suelo una y otra vez para tratar de quitarse de la boca el inconfundible sabor de la corrida del chaval.
Uno tras otro fueron pasando los otros 3 chicos que habían votado por follar el culo de su compañera Ana. Los tres primero se la metieron a la monitora por el culete y luego le dieron a Ana por detrás hasta correrse en su interior. Todos ellos aprovechaban para sobar su espalda, sus nalgas y como podían también sus tetas mientras le daban con fuerza por detrás. Ana había dejando de lamentar las embestidas por detrás y gemía como una gata en celo recibiendo una polla detrás de la otra. Tuvo otro pequeño orgasmo como el primero y finalmente uno total, ya que el último chico que había optado por follarse su culo, tuvo la deferencia de masajear su clítoris a la vez que le daba por detrás. Cuando el tercer chico desocupó el trasero de la niña, el estado de dilatación del mismo era sorprendente y parecía que se le había quedado abierto para siempre. Los restos de semen de los 6 que nos habíamos corrido ahí dentro empezaban a salirse de su culo, chorreando por sus piernas hasta llegar al suelo.
  • "Muy bien Anita. Has podido con los 7. No está nada pero que nada mal para haber empezado a usar tu culete hoy mismo. Por que, digo yo que serías virgen por detrás, ¿no?".
  • "Sí señor".
  • "Bueno, pues no está mal. Además al final te ha gustado, ¿eh, pequeña?".
La chica como avergonzada no quiso ni responder.
  • "Bueno ahora vamos a por el siguiente. El chico siguiente era el primero que había decidido dar a su profesora en lugar de a su compañera, o sea que le solté y le dije. Ahí la tienes. Toda tuya. Quiero que le des con ganas. Con fuerza de verdad. Que se note que la estás violando y que llore un poquito, por haber sido contestona".
El chico sin preámbulos se la clavó en el culo a su profesora, sacándosela y volviéndosela a meter completamente un y otra vez, haciendo que la tortura de la chica se acentuase y sus gritos, lloros y gemidos fuesen incesantes.
  • "¿Es estrechito de verdad, eh?. ¿A que te da gustirrinin un culete como ese?".
  • "Buf. Alucino de verdad", dijo el chaval.
No le hicieron falta ni 5 minutos de follada anal a su monitora para correrse en su interior. Una vez relajado le ofreció la polla para que como a los anteriores se la limpiase perfectamente. El último de los chicos también se folló a su monitora como un auténtico animal, arrancando de su garganta gritos continuos de dolor por la enculada salvaje a la que la estaba sometiendo. La forma física de este último chico era espectacular y su aguante también. Nada menos que 30 minutos sin parar un momento estuvo dándole por el culo a su monitora. 30 minutos en los que ella no dejaba de llorar y rogar que parase. Parecía como si los lloros y gemidos de la chica excitasen aún más al chaval, que se movía a toda velocidad en el interior de la chica. Cuando terminó en su interior, como todos los demás ofreció su polla a la boca de la monitora, que se la limpió perfectamente como yo le había ordenado en todos los casos.
  • "Bueno chicos, no ha estado nada mal, ¿verdad?. ¿Qué hay de vuestro monitor?. Quiere dar por culo a alguna de las chicas?. ¿No te apetece follarte como Dios manda a tu compañera, idiota?".
El monitor tenía la cabeza cubierta por una capucha pero su excitación era tal que hizo un leve asentimiento con la cabeza.
  • "¿Ah, sí, eh?. Pues has sido malo y en esta ronda no te toca. Si te portas bien te tocará en otra. De momento te voy a levantar un castigo" y le retiré la capucha de la cabeza, ya que estaba claro que iba a participar en las violaciones colectivas en cuanto yo se lo pidiese. "Bueno chicos, ¿qué os parece ahora si hablamos un poquito con las chicas y las voy catando yo para luego cederos a vosotros el turno?".
Todos asintieron, en especial los que habían follado hacía un rato ya, que tenían el aparato listo para más guerra de nuevo.
  • "A ver chicas. Una pregunta. Responded una por una empezando por la lista de monitora que tenéis. Sois vírgenes por el conejito, ¿sí o no?".
  • "No", dijo la monitora entre sollozos por la humillación.
El resto de las 11 chicas respondieron 4 que no eran vírgenes (la negrita, la del culo gordito, una rubia con cara de golfilla y otra morenita de pelo corto muy mona) y el resto dijeron que sí.
  • "Y ahora la misma respuesta pero por la boquita. ¿Habíais comido alguna polla antes de hoy?"
Las cuatro que no eran vírgenes dijeron que sí, además de la monitora y se añadió al grupo otra chica alta, de piernas preciosas y pelirroja. El resto dijeron que no.
  • "Y por último lo mismo por el culete. ¿Os la habían metido por detrás alguna vez antes de hoy?".
Todas dijeron que no, incluyendo la monitora, excepto la morenita de pelo corto que dijo sí.
  • "Vaya, si tenemos entre nosotros una chica que está bien usada ya. Vamos requeteusada por todos los agujeros. ¿Cómo te llamas zorra?", le dije a la chica.
  • "Eva, señor. Por favor, no me haga daño". Eva era morena, metro sesenta de altura aproximadamente y tenía una cara muy bonita, con pelo moreno corto, piel canela, piernas muy bonitas y un culo realmente bonito también. Desde nuestra postura, se veía que se hubiese arreglado la entrepierna, pero desde luego no estaba depilada.
  • "Hombre, ahora que caigo, tú eras una de las ‘chicas tanga’. No te preocupes Eva. Ya se me ha ocurrido un plan para ti. Lo primero a ver cómo eres de estrecha y antes de nada a ver esa boquita cómo la usas", le dije poniéndome delante de ella, retirándole la capucha y ofreciéndole mi polla. "Venga chupa un rato a ver si eres buena en esto".
La chica obedeció y comenzó a chuparme la polla apretando a tope los labios. La verdad es que lo hacía realmente bien. Así la tuve durante unos minutos, chupándome la polla mientras mis manos acariciaban su espalda.
  • "Vaya, muy bien. Oíd chicos, esta la chupa de cojones. Os lo advierto. A ver si es estrechita o está ya un poco dilatada por usar los agujeritos para cosas malas"
Me coloqué detrás de ella y abriéndole las nalgas con las dos manos le comencé a meter la polla por el coñito suavemente.
  • "Aaaay, por favor. No me haga esto aquí, por favor", dijo la chica que se sentía humillada por la escena de ser follada desnuda delante de todos sus compañeros.
  • "Buf, chicos. Esto es terrible. Ni muy estrecho ni muy dilatado. El tamaño perfecto para gozar y encima la muy puta está mojada. Joder", dije mientras iba centímetro a centímetro clavándole la polla en el coño.
Una vez dentro hice una docena de movimientos de mete y saca comprobando que efectivamente la chica estaba excitada, puesto que sus gemidos no eran de dolor precisamente.
  • "No me extraña que a esta se la hayan tirado, porque me parece que la gusta más que a un tonto un caramelo. Vamos a ver si su entrada trasera está preparada también".
Le saqué la polla del coño y así bien lubricada comencé a empujar para violar su aparentemente estrecho ano.
  • "Buf, eso es más estrecho chicos".
  • "¡Ayyy, ayyy!, por favor señor. Despacio, sino me duele mucho. Solo lo he hecho 3 veces por ahí. ¡Aaaaaahhhh!", dijo cuando mi glande superó su apretado esfínter desapareciendo en el final de su intestino.
  • "Ajá, pero sí que entra bien chicos. Muy bien", dije siguiendo empujando hasta hacer desaparecer mi polla en su culo completamente. "Ya lo creo que bien. Hasta el fondo vamos".
  • "Aaaaaauuuuu, despacio, señor por favor. Si no me hace mucho daño".
Después de varias veces sacar y volver a meter completamente mi polla por su ojete se la saqué completamente.
  • "Bueno chicos quiero 3 voluntarios para que os folleis a esta nena durante 1 hora sin parar y por todos los agujeros. El que participe se las tiene que arreglar para estar una hora con la polla en alguno de los orificios de esta putita sin parar. ¿Quién quiere participar en el siguiente juego?".
  • "Todos dijeron que sí, incluido el monitor, que miraba con los ojos asustados".
  • "Está bien, pues vosotros 3 que habéis sido los más animales con vuestra monitora, quiero que os saciéis a gusto con esta guarrilla. Quiero que os lo montéis ahí mismo entre la barra y la cocina", les dije señalando un espacio de unos 6 metros cuadrados del salón comedor, donde todos podríamos disfrutar el espectáculo".
Hice una señal a Elena para que les soltase las ataduras nuevamente y les tuviese controlados. Mientras tanto yo solté a la chica y volví a atar sus manos a la espalda, para que estuviese más indefensa aún si cabe frente a sus violadores. Me fijé en su coñito, y lo tenía bien arreglado, con una estrecha franja de pelo en su pubis. Le hice abrir las piernas para sobarle el delicioso conejito que se iban a follar sus compañeros y además así les provocaba aún más, aunque no parecía necesaria provocación ninguna, ya que los tres se habían desnudado y tenían la polla dura como una roca mientras esperaban en el lugar que yo había indicado a que les diese a la chica morenita. Los pechos de la chica eran, como no podía ser de otra manera para una chica de 18 años, preciosos. Bastante grandes pero ante todo muy muy redonditos. La cara de la chica era de auténtico miedo por lo que la iban a hacer sus propios compañeros y me pidió que no le hiciese eso, pero a pesar de todo la ‘arrojé a los leones’.
  • "A por ella chicos. Toda vuestra", les dije empujando a la chica hacia sus tres agresores.
  • "Aaahhh. ¡¡Nooo, basta!!. Dejadme cerdos. No me toquéis cabrones", dijo la chica en cuanto los tres se abalanzaron sobre ella tirándola al suelo y sobando como animales sus tetas y su entrepierna.
  • "Tía eres una guarra. Toda la puta vida provocándonos con tus tangas, saliendo en sujetador de la ducha para que te veamos y ¿ahora no quieres?. Pues ya verás, te la vamos a meter hasta el estómago", dijo uno de los chicos.
En menos de 30 segundos la habían inmovilizado en el suelo cara arriba y uno de ellos se sentó sobre su pecho sujetándole los brazos con las piernas y tratando de meter su polla en la boca de la chica que seguía resistiéndose a pesar de su inferioridad. Los otros dos la sujetaban las piernas aprovechando para con la otra mano sobar la entrepierna y meter dedos por su coño y también por su culo. Finalmente el chico que estaba sobre ella le tapó la nariz con la mano, con lo cual, cuando la chica abrió la boca para respirar le endiñó la polla hasta el fondo de la garganta. En esa postura los movimientos de la chica hicieron que su agresor cayese de lado al suelo, pero no la sujetó por la cabeza, por lo cual su polla seguía dentro de la garganta de ella. Así en esa posición de lado, Eva no se había dado cuenta que les había permitido a los otros dos agresores buscar el espacio para violarla por todos los agujeros, con lo cual aprovechando que la chica trataba de liberarse de la polla de su boca, no se dio cuenta de la maniobra de los otros dos violadores. En un momento el primero hundió su polla hasta el fondo del coño de la chica que ahora trataba inútilmente de gritar mientras el otro clavó su polla por el culo a la chica hasta la mitad sometiéndola a un terrible sándwich. Ninguno de los presentes perdía un segundo de la terrible escena en la que en menos de 1 minuto la pobre Eva estaba siendo violada vaginal, anal y oralmente. El que la sodomizaba comenzó a moverse con fuerza arrancando gemidos guturales de la chica por el dolor de la dilatación de sus esfínteres, lo cual parecía excitar aún más a sus agresores.
  • "Muy bien chicos. Quiero que sigáis así durante 1 hora. Lo estáis haciendo realmente bien. Os podéis cambiar de agujero y correros cuantas veces queráis, pero quiero que los 3 agujeros de vuestra amiguita Eva estén llenos continuamente".
  • "Tíos que fuerte. Vaya culo que tiene la Evita", dijo el que estaba sodomizando a la chica como un animal.
  • "Chupa zorra. Aprieta bien los labios que sino que la meto hasta el estómago", la amenazaba el que tenía su polla en la boca.
En esa postura se la estuvieron follando durante 15 minutos, tras los cual el que la follaba por el coño pidió cambio para poder ocupar su culete. A partir de ese momento la postura que hicieron poner a la chica fue cabalgando sobre uno de ellos, mamando la polla a otro y recibiendo las embestidas del tercero en el culo desde atrás. De esta forma la chica estaba completamente indefensa y no podía resistirse en absoluto, ya que sus manos estaban atadas a la espalda y sus piernas dobladas y abiertas, no pudiendo hacer fuerza.
  • "Bueno chicos, me parece que estos tres tienen para un buen rato con vuestra amiga Evita y yo tengo por aquí algo pendiente con una de vosotras. ¿No es así negrita?", le dije dándole un fuete azote en las desnudas e indefensas nalgas, dejando mi mano sobre ellas comenzando a sobárselas.
  • "¡¡¡Aaaayyyy!!!", grito la chica sorprendida. "Por favor señor, no me haga nada. Por favor a mi no, por favor", rogó la chica.
  • "Morena, ten en cuenta que eres Miss culo de plata. Tu amiga Anita solo te ganó las votaciones por un voto. Hay tres compañeros que han votado tu culo como el mejor de todos. ¿Habrá que darles la oportunidad de hacer algo contigo, ¿no crees?".
  • "Por favor, señor. No. Se lo pido por favor. Yo no podré aguantar. Se lo pido por favor. No me haga nada por favor", dijo la chica rompiendo a llorar como una niña.
  • "Uy, como llora la negrita. Parece una nena de mama".
Mientras hablaba con ella, mis manos sobaban su culo abriendo y estrujando sus nalgas y exponiendo su entrepierna a las miradas de sus compañeros.
  • "Buf chicos. La verdad es que no sé si lo habéis probado, pero el culo de las negras siempre tiene un tacto especial. Es como más durito que el de las blancas y desde luego el de vuestra amiguita es terrible", les provocaba mientras seguía estrujando y dando azotes a sus nalgas. "Además ya os habréis fijado que tiene la entrepierna muy bien arregladita. La verdad es que le hace una rajita deliciosa.¿Por qué te depilas la entrepierna, putilla?, ¿para poner cachondo a tu noviete?".
  • "Por favor señor no haga eso", dijo entre sollozos mientras sobaba su entrepierna arriba y abajo. "Me arreglo por el trabajo. Soy modelo de trajes de baño".
  • "Vaya, vaya. No me extraña que seas modelo zorrita, porque desde luego tienes un buen culo.¿Y tetitas, tienes buenas tetitas?", le pregunté mientras mis manos se metían entre su cuerpo y la mesa para cogerle los pechos.
  • "No se lo imagina señor las pedazo tetas que tiene la Lisa. Nos tiene cachondos a todos en cuanto la vemos", dijo uno de los chicos que no aguantaba más.
  • "Buf, la verdad es que sí. Tiene unos melones terribles la negrita Lisa y unos pezones terriblemente duros. O sea que se llama Lisa. Bonito nombre para una tía que menos plana es cualquier cosa", dije arrancando risas entre los chicos. "¿Quiénes erais los que habíais votado por el culo de Lisa como el más bonito?".
Tres de los chicos dijeron "yo", uno de los cuales era el que había hecho el comentario sobre los pechos de su compañera.
  • "¿Tú como te llamas chaval?", le dije al chico.
  • "David, señor".
  • "O sea que te mola el tipazo que tiene la buena de la negrita, ¿eh?".
  • "Joder, ya ves. Y a quien no".
  • "Claro. Normal. ¿Te gustaría estar sobando su culo como lo estoy haciendo yo?. ¿Y pasarle la mano por el chochito así y pellizcarle un poco los pezones así?", le dije mientras hacía los movimientos.
  • "Buf, joder si me gustaría".
  • "No me extraña, porque la verdad es que está tierna y buenorra. Lo que me extraña es que nadie te haya metido la polla por este negro culito", le dije mientras presionaba su ano con mi dedo índice de la mano derecha. "Chaval, ten un poco de paciencia y déjame catarla que tú serás el segundo".
  • "¡¡Aaauuu!!, por favor. Eso no, señor, no me haga lo que ha hecho a Ana. No lo podré soportar. Por favor se lo pido", rogó nuevamente entre sollozos al notar cómo mi dedo se hundía en su ano hasta la primera falange.
  • "Pues a tu amiga Anita al final bien que le ha gustado y se ha corrido como una gata en celo. A las negras además os va más el sexo que a las blancas o sea que hoy me parece que te vas a correr como una loca con una buena polla aquí dentro metidita ", le dije moviendo el dedo que había metido en su culo.
  • "¡¡Aaauuuu!!, por favor. No. No haga eso señor. Por favor, no", dijo nuevamente entre sollozos entrecortados.
Mientras mi escena con Lisa seguía, nos habíamos habituado a los gemidos de los tres chicos que se follaban a Eva y también a sus súplicas casi siempre relativas a su sodomización. Sin embargo en ese momento Eva comenzó a gritar más fuerte de lo normal, atrayendo nuestra atención.
  • "¡¡¡¡¡Aaaaaaaaaaaahhhhhh!!!!!, ¡los dos juntos noooooo!. Basta. A la vez los dos no, ¡por favor!. ¡¡¡¡¡Aaaaaayyyyy!!!!!", gritó la chica.
  • "Bueno..., ¿qué pasa aquí?. ¿Por qué tanto griterío de Evita la zorrita?. ¿Qué le estáis haciendo?. Grita como si la estuvieseis abriendo en canal", dije a los chicos sacando mi dedo del ano de Lisa y dirigiéndome al grupo de tres chicos que se follaba a su compañera Eva.
  • "Se la estamos metiendo dos a la vez por el coñito. Lo vi en una revista porno hace tiempo y desde entonces pienso en hacérselo a una tía. Fíjate como se le ha abierto el coño. Le entran las dos pollas perfectamente, pero no para de gritar la muy zorra", dijo el chico que tras sodomizarla un rato desde atrás le había sacado la polla y se la había metido en el coño, ya ocupado por su amigo tumbado bajo Eva.
  • "Los dos a la vez por ahí no, por favor, no. Por favor, basta. Me vais a destrozar cabrones de mierda", se quejaba ahora la chica en voz muy baja. "Por favor, no os mováis. Por favor, no puedo. Me hacéis mucho daño, por favor".
  • "Vaya chicos, veo que tenéis bastante imaginación. Joder, la habéis dejado el culo bien abierto, dije comprobando con dos dedos su estado de dilatación. Ahora le vais a dejar el coño que le cabe una polla de caballo. Dadle duro. Que se acostumbre a ser una niña buena y obediente. Veréis como dentro de un rato no se queja tanto. Yo sigo con mi negrita y vosotros seguid dando a esa putilla lo que se merece por haber follado por todos los sitios con solo 18 años".
La cara de todos los chicos que permanecían atados era un poema y sus pollas estaban duras como piedras. También la del monitor, que todavía no la había podido descargar y se veía ya la mancha de su líquido preseminal atravesando el pantalón. Elena seguía con la pistola de la mano y grabando primeros planos de las diferentes escenas.
  • "Yo estaba con un dedito metido en el culo de esta preciosidad de negrita, pero me parece que voy a cambiar de lado para que todos comprobemos si la chupa al menos tan bien como sus amigas Ana y Eva. ¿No es así, Lisa?. Tú has dicho que ya has mamado alguna polla, o sea que venga, demuéstramelo antes de que vaya a por tu culo", le dije mientras me sacaba nuevamente la polla y se la ponía a la altura de la cabeza. "Venga, negra, chúpame la polla lo mejor que sepas".
La chica al principio dudó, pero se dio cuenta que podía ser peor si no obedecía o sea que comenzó a chuparme la polla como una auténtica zorra. Chupaba tan fuerte que parecía que quería exprimirla con los labios. Mientras tanto yo acariciaba su espalda y culo como podía.
  • "Buf David, vas a tener que probar esto. Tu amiga Lisa la chupa como una auténtica golfa profesional".
  • "Señor, por favor, no puedo más suélteme y déjeme follármela", dijo el chico con un grado máximo de excitación, a lo que yo respondí con un gesto a Elena de que cortase sus ataduras de tobillos y muñecas.
  • "Ven aquí chaval", le dije una vez liberado.
El chico fue rápidamente donde yo estaba recibiendo la relación de Lisa y miró durante 2 minutos como mi polla entraba y salía de la garganta de la chica, que emitía sonidos guturales de desagrado cuando mi polla llegaba demasiado al fondo de su boca.
  • "Venga negrita. Sigue con tu amigo David, que está loco por que se la chupes", le dije sacando mi polla de su boca y orientando su cabeza hacia la polla del chico.
  • "Buaa, tío que fuerte. ¡Qué boca tiene la muy puta!. Venga, chupa fuerte coño, hasta el fondo", le decía a la chica mientras le cogía la cabeza por la nuca para que se tragase toda su herramienta.
  • "La chupa bien, sí señor. Chaval quiero que te folles esa boca negra hasta correrte ahí dentro. El ritmo lo marcas tú. Para si quieres, o vete a tope. Como tú quieras. Fóllate esa boca a tu gusto".
  • "Bufff, gracias jefe. Que pasada", dijo el adolescente.
Mientas Lisa seguía con su comida, yo me dirigía a su parte de atrás (al otro lado de la mesa) y comencé a untar vasellina en su entrepierna, centrándome en su culo especialmente. La chica se imaginó lo que iba a pasar y trataba de gritar con la polla del chaval en su garganta, lo cual no hacía más que excitar al chico un poco más y poner si cabe más dura y gruesa su polla dentro de su boca. Terminado de untar el ano de la chica, comenzó la siguiente parte.
  • "Venga chicos, mirad bien cómo me la follo por el culo, que si luego alguno de vosotros queréis, os dejaré hacerlo, pero primero yo voy a hacer una cosa para engrasarme la polla un poquito, que es probar este coñito negro a ver si también es estrechito".
Abriendo las nalgas todo lo posible, comencé a meter mi polla en la vagina de la chica, que se encontraba bastante poco lubricada, por lo que tuve que ser suave y lento hasta meterla entera, entre los intentos de gritos de la chica. Una vez dentro me moví en un mete y saca tranquilo durante 5 minutos, hasta notar que su vagina se estaba mojando y mi polla debía de estar ya lubricada para el paso más difícil.
  • "Desde luego tu coño es delicioso chica. Está claro que te lo han catado ya, porque lo tienes un pelín abierto para mi gusto, pero es realmente placentero metértela por aquí. Vamos a probar tu ojete que me parece que es bastante más estrechito".
Coloqué la punta de mi polla frente al apretado esfínter de la chica y comencé a ejercer presión sobre él. La lubricación de mi polla por una parte y sobre todo de su ano con la vaselina por otra, hizo que con poca resistencia mi glande se abriese camino en su estrecho ano. Lisa quería gritar, pero no podía dado que su compañero David le llenaba la boca con la polla, por tanto lo único que podía emitir eran unos "¡¡MMMmmmmhhh!!" lo más altos que podía. La que sí que gritaba cuando uno de los chicos sacó la polla de su boca, era la pobre Eva que seguía recibiendo las pollas de dos compañeros a la vez en el coño. Sus gritos de interrumpieron nuevamente ya que tuvo que cerrar la boca para evitar que toda la corrida del chico se metiese por ahí. El chico, se corrió sobre su cara, tirando los dos primeros chorros de semen en su garganta cuando gritaba para quejarse por la brutal violación vaginal que estaba recibiendo. Cuando terminó de correrse, volvió a obligar a la chica a mamar su polla para limpiarla perfectamente.
Mientras tanto mi polla continuaba abriéndose paso por el apretado pero resbaladizo culo de Lisa hasta clavarse completamente.
  • "Chicos me parece que la negrita tiene un culo virgen pero bien profundo, porque le cabe mi polla hasta el final. Vamos a torturarla un poquito sacándosela y metiéndosela unas cuantas veces. Así os dejo el camino un poco más abierto a vosotros".
Dicho y hecho le saqué completamente la polla hasta 20 veces para volver a recrearme en la introducción del glande, que era sin duda lo más doloroso de la sodomización. Cada una de esas 20 veces, Lisa soltaba lágrimas de dolor que le caían por las mejillas. Después de la última introducción comencé a bombear su culo rápidamente mientras mis manos abrían sus nalgas y jugaban con su clítoris. David, se corrió como un animal en la boca de la chica, sujetándola por la nuca para evitar que se moviese y tuviese que tragar hasta la última gota de su semen. De esta forma, dejó libre su boca, por lo que la chica comenzó a gemir claramente a cada embestida de mi polla. Al cabo de otros 15 minutos de follada griega, saqué la polla y le obligué a abrir la boca para también correrme en su garganta como antes había hecho el otro chico.
  • "Muy bien, zorra, ya tienes el ojete preparado para tus amiguitos. Habrá que dejarles follarte un rato, ¿no te parece?", le dije sacando mi polla de su boca.
  • "Por favor no. No me uséis como a una prostituta, por favor. Eso no".
  • "Tú calla", y le hice un gesto para que Elena volviese a atar a David y a soltar a los dos primeros chicos que estaban atados en el sofá. "Podeis follarosla como querais. Uno en la boca y otro en el culo o en el coño. Lo dejo a vuestra decisión. Venga. Yo voy a darle mi polla a vuestra profesora para que me la limpie bien del sabor a culete de la negrita. Venga zorra, chupa otra vez", le dije a la monitora ofreciendo mi polla aún chorreante de las babas y mi corrida. La chica obedeció y limpió mi polla a la perfección casi sin arcadas como le pasara anteriormente.
La primera pareja que se folló a Lisa, acordaron turnarse entre boca y entre pierna, por lo que uno de los chicos fue a por su boca mientras el otro comenzó a darle por el coño con toda su rabia. Un rato después cambiaron, obligando a la chica a saborear los jugos de su coño, mientras el otro chico le daba por el culo. Así estuvieron otros 20 minutos ocupando sus 3 agujeros alternativamente y humillando aún más a su compañera, hasta que el que estaba en su culo se corrió en el interior y el que ocupaba su boca decidió correrse en el coñito de su amiga.
Los 3 chicos que habían estado abusando de Eva, terminaron en ese momento. Habían estado más de media hora con dos pollas bombeando su coñito y cambiando de vez en cuando para darle por culo un rato. Los 3 decidieron correrse en su cara, dejándola completamente inundada de esperma, que le chorreaba por la barbilla y le impedía abrir los ojos para que no se le metiese dentro.
  • "Vaya, pequeña, veo que han acabado contigo. Me parece que los tres se lo han pasado de cojones y además han probado sus perversiones ocultas contigo. Vamos a ver ese coñito", le dije tumbándola de espaldas en el suelo abriéndola las piernas para comprobar que su vagina estaba terriblemente roja y dilatada pero nada más. "Me lo imaginaba. Tienes el coño perfectamente. Lo tienes preparado para ese tratamiento y mucho más. Antes de volver a atarte a la mesa quiero que le hagas un favor a tu pobre monitor. Fíjate el pobrecillo qué calentón lleva viendo lo que os están haciendo y no le hemos hecho ni caso. Venga, sácale la polla y hazle una mamadita. ¿Te apetece, profe?".
El monitor no podía más y asintió rápidamente. A pesar de que sabía lo mal que estaba eso, me dijo que sí quería que la pobre Eva después de haber sido brutalmente violada le hiciese una felación.
  • "Venga rápido coño arrodíllate delante y chúpasela, sino cobras", le dije.
Eva no tuvo más remedio que obedecer. Se arrodilló entre las piernas del monitor que permanecía atado al sofá, le sacó la polla y se la comenzó a mamar. No fueron necesarios más de 5 minutos para que se corriese como un loco gritando de placer e inundando primero la boca y luego la cara y pelo de la chiquilla, que inmediatamente retiré de allí y volvía a atar a la mesa con sus compañeras de tortura.
Cuando terminaron los dos primeros violadores de Lisa, Elena los volvió a atar a la silla y soltó a los dos siguientes y últimos ya que los otros 3 habían estado con Eva. Los siguientes no tocaron el coño a la chica. Solo la daban por el culo y por la boca, alternándose en los dos agujeros, haciendo que la chica no pudiese quitar el sabor de su propia mierda de su boca. Uno especialmente se la follaba con rabia y la insultaba mientras la sodomizaba, haciendo que la chica gimotease de una forma extraña hasta terminar en una especie de orgasmo similar al que tuvo Eva recibiendo una polla por vía anal. Siguieron bombeando hasta que el primero se corrió sobre la cara de la chica llenándola de semen y el segundo siguió dándole por el culo, arrancándole un nuevo orgasmo antes de correrse en su interior. Elena inmediatamente volvió a atar a los dos chicos al sofá, no sin antes decirles que pasasen sus pollas por la boca de la monitora para limpiarlas como siempre.

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